Nombre y seudónimos
Abu Bark Muhammad Ibn Al Arabi fue conocido con varios nombres: 'Abenarabi' (en occidente), 'Muhyi al-Din' (vivificador de la fe), 'as-Sheij al-Akbar' (el gran maestro) o Ibn Aflatun (el hijo de Platón).
Pensamiento
La extensa producción literaria de Abenarabi comprende todos los campos: filosofía, teología, hagiografías, mística, poética, etc., llegando a ser comparada al corpus aristotelicus, a la de Averroes en el campo del conocimiento o a la de Lope de Vega en el campo literario.
En cuanto a su pensamiento, uno de los aspectos más importantes en el mismo es la consideración de la unidad suprema del Ser. Para él, hay dos categorías del Ser: el que es por sí mismo, y el que es creado.
El más alto conocimiento sobre el Ser, el saber supremo, se alcanza a través de la ciencia gnóstica, la que se ocupa del conocimiento. Porque del otro saber, el que puede ser percibido por los sentidos, se encarga la ciencia.
Establece además una división entre el Ser meramente posible y el Ser necesario, pudiendo identificar en este último caso al Ser con Dios.
Su pensamiento reúne influencias de corrientes neoplatónicas y las tradiciones místicas andalusíes.
Cuenta con una ingente obra literaria que comprende más de 400 manuscritos, y su Tratado de la santidad es una de las grandes colecciones hagiográficas del mundo musulmán.