Pedro Martínez Calvillo adquiriría Alguaza de Cotiellas y Benahendin y fundaría un señorío, villa y mayorazgo en 1318 tras unos predecesores caballeros castellanos. El mayorazgo fue un tema de disputas legales y jurídicas que hacen dudar de su legalidad aunque hubo momentos claros donde sí se permitió y otros en los que se negó. Prosiguiendo debemos decir que Cotillas ya consiguió ser un lugar políticamente independiente de ese término concejil citado, aunque su despegue social se realizaría a partir del siglo XV.
Pedro Martínez Calvillo fue uno de los personajes no solo más importantes de Cotillas sino de Murcia en cuanto al ámbito político medieval.
Su personalidad se caracterizaría por la belicosidad que mantenía con una familia rival en propiedades Los Fajardo (también conocidos por los Vélez y poseedores de tierras en Murcia). Asimismo Calvillo saqueó Murcia en alguna ocasión a mediados del siglo XIV, cuando consiguió disponer de más población de la que se disponía en el período de alquería y donadío con la que apenas podría mantener su finca-palacio y la fortaleza de la villa (desaparecida en los años 40 del siglo XX).
Dicha población que repoblaba el lugar provenía de Huete (Cuenca) y era reclutada en estas hazañas. Muestra de las mismas son las ocurridas entre Pedro Martínez Calvillo y Don Alonso Yáñez Fajardo hasta el punto de que hubo que intervenir el rey en las mismas.
Pese a todo, una noche Calvillo entró a saco en la ciudad de Murcia y se hizo fuerte en la plaza murciana de Santa Eulalia con sus mesnadas de cotillanos y mercenarios cuando corría el año 1418. Para someterlos tuvieron que enfrentarles 1200 hombres. Pues bien, sólo cinco años más tarde volvían a las andadas.
Estos duros enfrentamientos por rivalidad señorial le traería a la medieval villa de Cotillas serios problemas. El problema más grave que tuvo Pedro Martínez y la villa era la escasez de agua para regar su huerta y hacerla disponer a los cotillanos. Además los pueblos vecinos (Alguazas, Ceutí) la negaron y este problema no fue resuelto ni por esta dinastía ni por las dos posteriores (Balboa y Bustos) sino que hasta el siglo XX no tuvo solución.
Murcia mostraría una actitud pasiva ante la situación y probablemente este recelo entre Calvillo y Fajardo se basaba en el antagonismo derivado de la separación de Cotillas definitiva del término murciano y de Molina Seca (de donde dependiera en época islámica y cuando se trensformó en donadío con Nuño , Pedro Díaz de Castañedo y Ramón de Manresa) y que duraría a lo largo de los siglos siendo la villa de Cotillas un lugar casi marginado del reino ya que este problema del agua perduraría hasta la caída del señorío a finales del siglo XIX, el cual subsistió con las escasas aguas del Río Mula e incluso aumentó su índice demográfico paulatinamente.
Jesús Fernández Baño
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