Este disco es, sin duda, el más coherente en toda la historia de esta banda. Muestra las distintas caras de Neuman y los 10 temas que lo componen no presentan discontinuidades entre ellos, forman parte de un todo. Quizá sea el sonido del nuevo trío, que ya ha adquirido una personalidad propia, y distinta, con respecto a las encarnaciones previas del grupo. Es lo que ha dejado espacio a la reaparición del piano, instrumento que había ido perdiendo protagonismo en los últimos tiempos en el grupo. Esta vez es el propio Paco Román, lider de Neuman, el que lo toca en algunas canciones. Suponemos que si le preguntamos a él, estará de acuerdo con nosotros en que una de las razones por las que ya no duerme en crash pads es porque le tenía que dar un hogar a su nuevo piano…