Plaza recoleta [Inazares]
Plaza recoleta
San Nicolás de Bari [Inazares]
San Nicolás de Bari

  Edad Media

  La ausencia de documentación o estudios arqueológicos concretos sólo nos permiten establecer unas líneas históricas comunes a las del resto del municipio moratallense, con tan solo unos pocos detalles particulares de la localidad, que hacen referencia a su época contemporánea.

  Conocemos bien la Historia de Moratalla porque fue una de las primeras áreas geográficas de Murcia en ser ocupadas por las tropas castellanas durante la Reconquista cristiana. Las localidades de Priego y Benizar son las primeras nombradas en el siglo XII como dependientes del Castillo o "hisn de Muratalla". Ya en el siglo XIII, en torno a 1280, la Encomienda de Santiago se expande por la comarca (ver documentos), administrando tierras y propiedades, cuestión que en el caso de pueblos como Cañada de la Cruz está bien documentada.

  Edad Moderna

  Los repartimientos de tierras entre los siglos XIV y XVI son continuos. Los campos moratalleros estarían dedicados al cereal y al pastoreo del ganado, pero hasta que se consolidara la Reconquista, las tierras del Oeste de Moratalla serían blanco de ataques continuos por parte de los moros granadinos. La inestabilidad de la zona concentraría el desarrollo demográfico en las áreas cercanas al Castillo de Moratalla, mientras que los pueblos más pequeños crecerían a un ritmo más lento.

  Inazares aparece en un documento de 1507, lo que indicaría que ya era una aldea poblada en aquel momento. Ciertas teorías apuntan a que el topónimo podría derivar de la palabra hisn, Castillo, pero no hay elementos que puedan afirmar categóricamente que la zona estuviera provista de una torre vigía.

  El siglo XVIII supuso la estabilidad de los pueblos de la región, especialmente del área Norte y Noroeste. Las nuevas roturaciones y el aumento de las poblaciones consolidaron las pequeñas poblaciones que, como Inazares, vivían de su agricultura y ganado.

  Época Contemporánea

  La iglesia de Inazares, dedicada a San Nicolás de Bari, fue construida en 1889 y el interior guarda fielmente las líneas e incluso parte de la mueblería y ornamentos de su época de construcción. Desconocemos por el momento si anterior al siglo XIX, la aldea tenía otro templo o lugar de culto.

  La vida de los inazareños, durante el siglo XX, era la vida de hombres y mujeres dedicados al sector agropecuario, que sostenía a la villa. El cultivo de la cebada o el trigo, los ganados ovinos, la recolección de almendra y avellana, formaban parte de la riqueza y quehaceres cotidianos de los aldeanos, quedando el pueblo parcialmente aislado de la evolución moderna de otras villas colindantes y muy alejado de Moratalla.

  El progresivo descenso demográfico de la población ha dado paso, por la falta de grandes infraestructuras, a un futuro ligado al turismo rural y a la protección del pueblo más alto de Murcia. Alejado de poluciones medioambientales, su valor actual es el de conservar unos paisajes únicos en la Región y disfrutar del cielo más limpio de la Península Ibérica, según estimaciones científicas de la NASA.