El Estrecho
Historia y Patrimonio
Las ramblas son un accidente geográfico de El Estrecho. Es en esta pedanía donde se suman en un cauce común las aguas de dos ramblas, la de Fuente Álamo y la de La Murta, además de pasar por sus alrededores la del Albujón. Estos accidentes han dado lugar a parajes como Río Seco, La Ribera o el Molino de agua de Los Celdranes.
Pocos datos concretos poseemos sobre la Historia de El Estrecho, por lo que el período de la Antigüedad lo ligaremos a la Historia de estos parajes. La zona del Cabezo de la Cruz pudo ser un lugar de asentamiento de la cultura de El Argar, y las ramblas cercanas fueron importantes vías de comunicación. La del Albujón sería una de las vías que utilizarían fenicios y cartagineses para desplazarse hacia el interior del Campo de Cartagena. En El Estrecho se hallaron también restos romanos de una balsa y una alquería árabe conocida como Benybenjambre.
Las Actas Municipales de Murcia recogen cómo el Concejo concede en El Estrecho casi dos hectáreas de tierra para su cultivo en el año 1466. Años más tarde, casi concluyendo el siglo XV, Fernando de Salazar recibe un lote de tierras. En el siglo XVI la gente de estos campos se dedicaba a coger caracoles como medio de subsistencia, por lo que las autoridades de Murcia decidieron protegerlos, estableciendo un coto de caracoles desde El Jimenado hasta El Albujón y de ahí a El Estrecho.
En un principio el asentamiento se haría a través de un tipo de poblamiento, el disperso. Poco a poco los habitantes de esos caseríos dispersos se irían agrupando, dando lugar a pueblos como El Estrecho. Para atender las necesidades religiosas construían ermitas como la de esta pedanía, que según reza una inscripción situada en la parte superior de la cúpula: "Se hizo a expensas de los devotos. D. N. S. Año 1739", lo que da fe de la existencia en ese momento de un núcleo de población más o menos grande asentado en la zona. Estos parajes siguieron perteneciendo al Concejo de Murcia, Lorca y Cartagena hasta que en el año 1855 se anexionaran al Ayuntamiento de Fuente Álamo.
La posición privilegiada de este término, cercano a importantes vías de comunicación, así como la riqueza agrícola por la transformación en zona de regadío, han hecho de El Estrecho un lugar de un gran auge económico y demográfico. La pedanía está surcada por importantes ramblas para gozo de los amantes del senderismo, y posee algunas casas solariegas de gran interés. Importantes empresas hortofrutícolas y de la industria se han instalado en las cercanías, contribuyendo al progreso de este lugar.
Naturaleza
En esta pedanía se unen las Ramblas de la Murta y la de Fuente Álamo, además de pasar por sus alrededores la del Allbujón. En su entorno se pueden encontrar barrillas, juncos o tapeneras.
En el Cabezo de la Cruz, en cuanto a la flora, abundan plantas como el rabo de gato, la albaida, el tomillo, el espliego, la sabina, el romero, la esparraguera o el albardín. Entre la fauna destacan, sobre todo, ejemplares de aves como el gorrión, el jilguero, el mochuelo, la tórtola y la perdiz. Otros animales cuya presencia puede encontrarse en El Estrecho son: conejos o liebres, erizos, lagartijas, lagartos, culebras, salamanquesas, ranas y sapos.
Fiestas
El Estrecho de Fuente Álamo celebra sus fiestas en honor de la Santa Cruz. Alrededor del 3 de mayo se celebran diversas actividades enmarcadas en varios días dedicados a diferentes colectivos.
El día de los Mayores se celebra una merienda-baile para todos los mayores, con elección de Miss Tercera Edad, amenizada con música; una noche de baile y para finalizar bollos con chocolate.
El día de Todos los Trabajadores se celebra una concentración de motos clásicas con premios y almuerzo para todos los participantes, y por la noche un concurso musical.
El día dedicado a la Juventud, por la noche, se programa una macrofiesta para todos los jóvenes, y para finalizar un tentempié de pan con sobrasada.
El día grande de mayo es el dedicado a la Santa Cruz con un baile-vermouth amenizado por una gran charanga, y con la procesión a la Ermita de la Cruz en compañía de todas las Misses y de una gran banda musical. Por la noche una orquesta ameniza la velada.
El último día se realiza un gran desfile de carrozas, comparsas y charangas, un baile de fin de fiesta y un castillo de fuegos artificiales para despedir las fiestas.
Centro Social
El Club Social Santa Cruz es el lugar de reunión de los habitantes del pueblo. Sus dependencias se utilizan para algunos actos durante las fiestas locales. El Centro Social cuenta además con un bar.
Economía
La economía de El Estrecho de Fuente Álamo ha tenido su base desde antaño en la agricultura, dedicándose al cultivo de productos de secano, manteniendo la ganadería como complemento a ésta.
En la actualidad, gracias al trasvase Tajo-Segura, los campos producen en regadío lechuga, apio, brócoli, pimientos, habas y algunos frutos como melones y uva de mesa.
Estos cultivos agrícolas de regadío han hecho posible un importante auge económico que se manifiesta en la instalación de empresas de manipulación de hortalizas y frutos locales. La instalación de industrias en sus alrededores también ha favorecido en este auge, que espera verse aumentado con la instalación de un polígono industrial en sus parajes.
Gastronomía
La gastronomía que se disfruta en El Estrecho de Fuente Álamo, al igual 
que la de su municipio, está muy relacionada con las cocina del Campo de Cartagena, aunque pervive en ella un carácter más propio también del interior de la Región de Murcia.
Las migas son uno de los platos más populares, compartiendo protagonismo con otra receta muy conocida en el Campo de Cartagena: el arroz con conejo y pimiento.
La carne de cerdo y la de conejo suele formar parte de muchas de las recetas degustadas en la villa, siendo protagonistas un gran número de embutidos que pueden consumirse, por ejemplo, tras una matanza durante alguna festividad, ya sean morcillas, morcón, blanco, salchichas o longaniza.
Durante las fiestas navideñas, como en buena parte de la Región, es muy consumido el caldo con pelotas, y postres como los cordiales, las tortas de Pascua, o los mantecados.
Antes de la Navidad, en víspera de Todos los Santos y coincidiendo con el almacenamiento del grano de maíz, era muy popular comer tostones. Merecen una mención especial unos dulces típicos que se degustan en la villa: los besos de novia y las flores, masas para freír, endulzadas con miel o azúcar y canela.