Fuente Blanca
Historia y Patrimonio
Fuente Blanca es una aldea enmarcada en las estribaciones de la Sierra de la Pila, en un valle con campos de secano.
El topónimo evidencia que debía haber una fuente o manantial de agua natural y, según testimonios, hasta mediados del siglo XX fueron varias las fuentes de agua en la villa.
De época prehistórica datan los yacimientos del Castillico de las Peñas, en la Sierra de la Pila. Los materiales prehistóricos apuntan a un momento avanzado de la Prehistoria reciente, un Bronce Pleno o Final. El poblado ibérico se ha fechado entre los siglos V y III a.C., mientras que el castillo islámico dataría de los siglos XII y XIII de nuestra era. En la ladera Oriental existía un manantial de agua, que garantizaba el suministro al poblado. Éste se extendía por la ladera Sur, en cuyo extremo se halló la entrada. Allí aparecen restos de fortificación: una muralla y dos torres.
De la colonización romana de Fortuna se pasaría al dominio árabe, del que se han hallado restos materiales en algunos yacimientos arqueológicos. Pero los especialistas han señalado siempre que Fortuna, en la etapa islámica, apenas debió tener relevancia, a pesar de que está documentada la donación del lugar por parte de Alfonso X 'el Sabio' al último Rey moro de Murcia, Mohamed Aboadbil, vasallo del monarca castellano.
El enfrentamiento entre las coronas de Aragón y Castilla por la dominación del Sudeste tensó aún más la situación de las fronteras. Finalizada la crisis, algunos nuevos nobles se decidieron a reclamar las donaciones que les habían efectuado tras la Reconquista. Pedro Geralt, que había comprado Fortuna, solicitó a Fernando IV que se le reconocieran sus posesiones. Pero en 1379 fue adquirida por el Concejo de Murcia, que la dedicó a tierra de pastos durante toda la Edad Moderna.
Durante el siglo XIX, momento en el que Fortuna recuperaría enclaves importantes para su desarrollo, como los baños termales, fueron proliferando aldeas como Fuente Blanca, dedicada al cultivo de almendro y cereal. Este tipo de aldeas tendrían su apogeo a mediados del siglo XX, prueba de ello es la escuela unitaria construida en el pueblo, hoy día cerrada.
Gastronomía
Son comunes los platos típicos del altiplano, como el gazpacho, sin olvidar añadir el tradicional arroz con conejo, extendido por toda la Región de Murcia, (con la opción de añadirle caracoles, algo propio del noreste murciano) o el empedrao, donde las alubias se acompañan de un sofrito de cebolla, tomate, pimiento y algunos condimentos en un guiso sencillo.
Las gachasmigas, y las conocidas como gachas tortilleras, son también populares en esta parte de Fortuna, un plato muy parecido a las gachas pero que queda algo más compacto que estas.
Los dulces en Fortuna son los tradicionales en casi toda la región murciana, toñas, mantecados, almendrados y las tradicionales tortas de pascua o los cordiales navideños.
Fiestas
En agosto los habitantes de Fuente Blanca se unen para celebrar durante un fin de semana unas pequeñas fiestas dedicadas a su patrón, San Bartolomé apóstol.
Se trata de unas fiestas casi íntimas en las que los festejos se reducen a dos noches de música y baile en la plaza, a la misa del día grande y a la procesión del santo el domingo por la tarde.
Datos Generales
Código Postal: 30629
Origen: Siglo XIX
Altura media: 580 m.
Habitantes: 66
Superficie: 3 Km2
Centro de salud:
Domicilio: Avda. Juan La Cierva S/N - 30620, Fortuna
Teléfono de cita previa: 968686392
Teléfono de urgencias: 061
Urgencias: En el propio Centro de Salud, como Punto de Atención Continuada (PAC)
Economía
Durante mucho tiempo la pedanía de Fuente Blanca tuvo en la agricultura su fuente principal de ingresos. Los habitantes de esta localidad se dedicaron al cultivo del olivo, el almendro, las viñas y el cereal. Estas actividades entraron en declive hace años debido a su baja productividad y a la escasez de agua. En la segunda mitad del siglo XX comenzó a emerger otro sector económico que ha supuesto para este municipio uno de sus pilares productivos, nos referimos a las canteras. La actividad extractiva parece en estos momentos la actividad económica más dinámica en la zona. Otro sector que se abre paso en estos parajes es el del turismo ecológico. Hay en proyecto la construcción de un centro de visitantes junto a la pedanía de Fuente Blanca, que tenga como fin el informar, a todas aquellas personas que se acerquen a estos parajes cercanos a La Sierra de La Pila, de aquellos aspectos ligados a la geología, la flora y la fauna del lugar.
Naturaleza
El nombre de esta pedanía alude a la existencia de numerosas fuentes de agua natural en estos contornos, fuentes que desgraciadamente se han agotado debido, probablemente, a la sobreexplotación de acuíferos. Los más ancianos del lugar todavía recuerdan los tiempos en los que los álamos poblaban abundantemente este paraje.
En la actualidad el paisaje de Fuente Blanca se ha tornado más seco y ha perdido parte de su riqueza medioambiental. No obstante sigue siendo uno de los puntos más interesantes del municipio, especialmente por su cercanía a la Sierra de la Pila dentro de cuyo parque se considera situada.
La vegetación que podemos encontrar, a parte de algunos olivos o almendros que aún quedan en las tierras cercanas a la población, es la típica de monte. En las cumbres de la sierra abundan las coníferas, las sabinas o el carrascal, aunque este último es más escaso. Hay especies protegidas como el lentisco, el enebro, la cornicabra, etc., a ellas se unen aromáticas como el tomillo y el romero. Es de destacar la riqueza en diversidad de especies avícolas como los azores, las águilas o los gavilanes, más frecuentes en las zonas forestales, y perdices o currucas en los matorrales. La Sierra de la Pila fue denominada zona ZEPA por la presencia en la misma de una especie que habita en las grietas y salientes de las laderas rocosas, se trata de la chova piquirroja.