En el altar mayor se encuentra una hermosa imagen de Nuestra Señora de la Purísima Concepción, patrona del lugar, que por su tipología parece ser del siglo XVIII. La imagen de la Virgen, realizada en madera policromada, no pisa la cabeza de la serpiente que se encuentra a sus pies, indicativo de que cuando se realiza la talla todavía no se había conseguido la declaración del Dogma de la Inmaculada Concepción, que fue promulgada en 1854 por el papa Pío IX.

Otras obras son: Esculturas del Crucificado, San José con el Niño y Niño Jesús. También hay en el interior de la ermita, en el lado derecho, una Piedad de pequeño tamaño, que representa a la Virgen de las Angustias con el cuerpo muerto de Cristo.

A ambos lados del sencillo retablo principal, rematado por frontón triangular, podemos ver dos cuadros realizados por una artista local contemporánea, uno de ellos representa a Jesucristo y el otro a la Virgen.