Mula

Una inscripción de la portada permite datar la iglesia en el siglo XVI, ya que dicha inscripción indica que las obras comenzaron en 1557, aunque sufrió posteriores remodelaciones y ampliaciones.

Descripción arquitectónica

Como hemos dicho, la iglesia barroca se alza en la plaza de su mismo nombre, es una obra de los siglos XVII y XVIII, donde es de destacar la capilla del Rosario. Se trata de una iglesia con una sola nave dividida en siete tramos, más el presbiterio de trazado semicircular. La nave se cubre con bóveda de cañón con lunetos, entre arcos fajones.

Se dispone lateralmente a la nave central un arco de triunfo flanqueado por pilastras jónicas y dintel. Está realizada en piedra caliza de la Almagra, de característico color rojo.

La portada está rematada por tres hornacinas, con las imágenes de Santo Domingo, titular del templo (centro), San Pedro (derecha) y San Francisco de Asís (izquierda).

El alzado se articula merced a grandes pilastras sobre las que corre un entablamento quebrado. Tiene una sola puerta de acceso, en el lado de la Epístola, fechada en 1557; dividida en dos cuerpos, con arco triunfal y rematada por tres hornacinas con las imágenes de los santos.

Capilla de Nuestra Sra. del Rosario

Como prolongación del primitivo templo y a espaldas del coro se realiza la ampliación de la Capilla de Nuestra Señora del Rosario, de estilo barroco. Tiene planta de cruz griega cubierta con cúpula sobre pechinas. Las obras de esta ampliación fueron concluidas hacia 1760, costeadas por los marqueses de los Vélez, sirviendo de enterramiento. Esta capilla se construyó sobre el emplazamiento de la torre campanario, siendo, por tanto, ésta desplazada a su actual emplazamiento. Destaca la decoración pintada a base de rocallas, motivos vegetales y santos dominicos en las pechinas.