Carrasquilla

La Carrasquilla queda emplazada en terrenos del subético, con cerros calcáreos y áreas de terreno arenoso óptimo para los cultivos de regadío. Aunque el topónimo de la localidad hace referencia a la especie quercus coccifera, que debió ser abundante en la zona hace siglos, hoy día no existen formaciones de coscoja relevantes.

La coscoja era una especie muy apreciada en la antigüedad ya que, gracias a la cochinilla o kermes que la poblaba se extraía un tinte rojizo muy utilizado en el teñido de las telas, especialmente apreciado para las túnicas utilizadas por los senadores romanos, las bistinata.

Geología

El pasado minero de Cehegín pasa también por la mina Edison, que se situaba en los parajes de La Carrasquilla. Según los expertos geólogos que han estudiado la antigua minería de la zona en el coto minero de Cehegín afloran areniscas y margas yesíferas abigarradas, con intercalaciones de calizas atribuibles al Muschelkalk y numerosos afloramientos de rocas subvolcánicas, algunas posiblemente volcánicas.

En concreto la mina Edison se describe como zona mineralizada que presenta en su base conglomerados y brechas que descansan directamente sobre los yesos y arcillas abigarradas del techo del Bunstsandstein.

Un cauce del Argos, ahora seco, cruza el territorio y algunos barrancos y torrenteras y ramblas, que en tiempos, podían llegar a dar salida a los excesos de lluvias y desbordamientos del afluente del Segura.

Parque ecológico

Pero además del agro y los restos de vegetación milenaria en La Carrasquilla también podemos disfrutar del paisaje mediterráneo de un Parque Ecológico que linda con la Fuente de Juan González de la vecina Campillo de los Jiménez.

Flora y fauna

El centro de interpretación de este parque incluye rutas naturales y senderos adecuados al espacio natural, un espacio en el que destacan las formaciones de pinos carrascos y otras coníferas como el ciprés. El monte bajo está compuesto principalmente de esparto y alguna retama o arbustos de encinar.

La fauna, está representada claramente por el grupo de las aves predadoras, con especies como el búho real, el búho chico, el gavilán, el azor, el águila calzada, el cernícalo, el halcón peregrino, el águila real, el ratonero o el águila culebrera.

Tejones, jinetas, hurones, jabalíes, gatos monteses, perdices, liebres, conejos y codornices cierran las especies más singulares que se pueden encontrar en estos parajes de La Carrasquilla.