La Historia de la diputación totanera de El Paretón ha estado ligada a su condición de zona agrícola. La evolución de los cultivos, así como la necesidad de agua para regadío y abastecimiento (de personas y ganado) marcaron desde el principio el destino de esta tierra.

  El origen de la roturación y colonización de las tierras de El Paretón hay que situarlo en el siglo XVI, coincidiendo con la expansión que en aquella centuria experimentó la villa de Totana. Las causas que explican el poblamiento humano de El Paretón son la benignidad de su clima mediterráneo y la fertilidad de sus suelos, cercanos al cauce del río Guadalentín.