Torrealta

La población se encuentra en el margen izquierdo del río Segura. Es difícil actualmente delimitar espacios naturales en Torrealta ya que la evolución de su demografía ha sido constante y su diseño urbano se ha ampliado con el paso del tiempo. Las áreas que un día fueron huertas desaparecen ante la imposibilidad de hacer rentables los cultivos y sólo quedan los espacios que, geográficamente, siempre han delimitado la villa.

Orografía

Por su territorio pasa parte de un área de rambla, la de los Manresas, los pronunciados desniveles geográficos tienen su continuación en la vecina Ribera de Molina, un peculiar paisaje agreste de relieves no muy destacados pero llamativos. La floresta de la rambla está compuesta principalmente de especies como el esparto, la siempreviva, la boloaga y algunos tarays y cañaverales.

Flora

Junto a la vegetación de bajo monte crecen contados árboles, siendo las coníferas la principal especie, con  ejemplares de pinos carrascos y cipreses comunes, aunque alguna propiedad privada también dispone de grandes ejemplares de tipuanas.

Los huertos dedicados al cultivo son ya muy pocos pero estos muestran el típico paisaje murciano de limoneros y naranjos, huertos en los que, en ocasiones, también se pueden observar animales domésticos de granja.

Además de la flora silvestre que aún tiene espacios libres en el paisaje de Torrealta existe la ornamental, compuesta por ejemplares de moreras, siempreverdes o palmeras. Algunas casas también pueden ofrecer a la vista del visitante ejemplos típicos de enredaderas, ya sean jazmineros o buganvilias.

Fauna

La fauna del lugar está compuesta de especies domésticas pero en el campo abierto siempre podrán descubrirse los típicos ejemplos de culebrillas ciegas o culebras de herradura, topillos, ratones de campo y numerosas aves, siendo la época de otoño-invierno la que más especies acumula: mirlos, verderones, chichipanes, carboneros, lavanderas, abubillas y mochuelos, además del continuo vuelo de palomas deportivas.