Fachada de la Ermita de Tirieza (Lorca) [Fontanares]
Fachada de la Ermita de Tirieza (Lorca)
Cortijo de Fontanares (Lorca) [Fontanares]
Cortijo de Fontanares (Lorca)


  Los Castillos que marcaron la frontera con el reino nazarí nunca más se reconstruyeron, y el carácter militar de estas tierras dejó paso a la agricultura y ganadería, amparadas en las fuentes de agua existentes. Ya dentro del municipio de Lorca se fueron creando una serie de cortijos y caseríos dispersos habitados por campesinos. Durante el siglo XX, estos núcleos poblacionales agrupaban entre 5 y 10 casas, pero en la actualidad la zona se ha ido quedando despoblada, ya que los vecinos se han trasladado a otros lugares como La Parroquia, Vélez Rubio o Lorca. Algunas de estas casas se han rehabilitado y se han construido otras, siendo utilizadas como segunda residencia, atrayendo a ciudadanos de otras nacionalidades, fundamentalmente alemanes e ingleses.

  La actividad primordial la constituyen el cultivo de almendros y la ganadería, como constatan los criaderos que salpican el valle del río Corneros. No obstante el turismo rural también se está desarrollando, puesto que el privilegiado entorno natural de la Sierra del Gigante atrae nuevos visitantes. A esto hay que añadir la existencia del manantial de Tirieza, que abastece de agua potable a varias diputaciones de Lorca desde 1954, y cuyas aguas de buena calidad hacen que algunos vecinos del municipio se dirijan a la fuente para consumirlas.