Cabezo del Gigante en Fontanares (Lorca) [Fontanares]
Cabezo del Gigante en Fontanares (Lorca)

  La riqueza hídrica de esta zona propició que en la Prehistoria se asentaran algunos pobladores en la vega del río Corneros, que atraviesa la parte sur de la  Diputación. Estos primeros habitantes dejaron su impronta en varias muestras de arte rupestre, que encontramos en cuevas y abrigos. Ejemplo de ello son los Abrigos del Tío Labrador, descubiertos en 1935, que contienen restos de pinturas prehistóricas. El conjunto formado por dos abrigos y otras covachas menores presenta muestras de su utilización en el Eneolítico.

  El Abrigo de la Esperilla, ubicado en la parte norte de la Sierra del Gigante, muestra algunos restos de pinturas bastante deteriorados por la acción del agua, pero que datan de la Prehistoria. Con funciones necrológicas se ha documentado la Cueva de Tirieza, donde existen restos de enterramientos.

  Además son relevantes otros yacimientos enmarcados dentro de la cultura de El Argar como el Lirón del Gigante, en el que existen vestigios de la explotación forestal de la sierra, así como numerosos útiles de sílex; también documentados en el otro yacimiento, el de El Colmenar. Ambos se encuadran en la primera mitad del II milenio a.C. y, como es característico en la cultura argárica, se sitúan en elevaciones naturales. Estos primeros habitantes se dedicaban a la agricultura, la caza y el pastoreo, y su cultura funeraria mostraba ya un desarrollo notable.