Existe cerca de Leiva un camino forestal que atraviesa el Coto de Fortuna, uno de los parajes más destacados de esta pedanía, tanto por su riqueza histórica, puesto que tanto los antiguos romanos como durante finales del siglo XIX se explotaron sus minas, como por su riqueza paisajística.

Hoy día el Coto de Fortuna es un lugar plagado, entre otras cosas, de cítricos como el naranjo y algunos almendros, cultivado con sistemas de riego por goteo.

El sendero de esta ruta se puede recorrer tanto a pie como a bicicleta, iniciándolo en el kilómetro 9 de la carretera que va de Mazarrón a Morata, quedando situado entre las pedanías de Leiva y La Atalaya.

Dejando atrás una de las antiguas minas más representativa, la de San Juan, se comienza la subida a la Sierra de Herrerías. Abundan en esta zona las coníferas, con ejemplares de pino mediterráneo o los cipreses, además de algunos eucaliptos. Junto al pinar hay monte bajo de albaida, espinos, jarras, esparto, retamas, y tomillo.

Desde la altura del Coto se divisan las villas colindantes y las comarcas limítrofes de Lorca. La fauna de la zona proporciona un ocasión a los aficionados a la caza menor, si bien la abundancia de liebres y conejos hoy día, aunque según cuentan los vecinos de Leiva, no es tan destacable como hace cincuenta años.