La paloma o Columbia livia es un ave perteneciente a la familia de las Columbidae, en la que también se encuentran las tórtolas, y que en la Región de Murcia se conoce más como un habitante constante en las calles y plazas de un buen número de poblaciones, que por su condición de alimento en gastronomía.

Se trata de una ave de pequeño tamaño (de 34 a 37 cm aproximadamente), patas cortas y rojizas, pico corto y delgado, con una cubierta carnosa blanca (cera), así como grandes alas de plumas alargadas. Su peso viva suele quedar entre los 250 y los 500 gramos (este último en ejemplares excepcionales).

Las tonalidades que protagonizan el plumaje de las palomas son principalmente el gris en diferentes intensidades, marrón y blanco, destacando manchas brillantes verdes y púrpuras en el cuello en los ejemplares adultos, así como axilas blanquecinas y dos bandas oscuras en las alas claramente visibles cuando un ejemplar está en pleno vuelo.

Los ejemplares jóvenes o pichones aún no han desarrollado estos últimos colores, poseen la cera del pico en blanco sucio, patas rosadas y el iris marrón.

Una de las características que distingue a las palomas de otras aves es su capacidad de adaptación al entorno urbano, aunque su hábitat natural está en cauces de ríos donde existan montañas con grietas que utilizan como refugios (las palomas beben una gran cantidad de agua al día, además son una de las escasa aves que pueden sorber el agua sin necesidad de sacar el pico del agua).

Variedades

La familia de las Columbidaes posee algo más de 300 especies diferentes y, en concreto las Columba livia son:

Columba livia palaestinae, Columba livia livia, Columba livia butleri, Columba livia gaddi, Columba livia targia, Columba livia schimperi, Columba livia gymnocyclus, Columba livia nigricans, Columba livia dakhlae, Columba livia canariensis, Columba livia atlantis, Columba livia intermedia y Columba livia neglecta.

Reproducción y cría

Las palomas poseen un ciclo reproductivo muy corto, con un periodo de incubación de 19 días. Pueden realizar 4 ó 5 puestas al año (3-4 desde marzo a agosto, y una más en el otoño, tras la muda) con 1 ó 2 huevos (generalmente un macho y una hembra).

El polluelo permanece en el nido alrededor de un mes, tras el cual la pareja vuelve a procrear (se trata de parejas monógamas que incluso tardan algún tiempo en encontrar otra compañera si una de las dos desaparece o muere). Las palomas alimentan a sus polluelos con leche de buche, producida en esta parte del organismo y regurgitada tanto por el padre como por la madre.

Previamente a la cópula las palomas macho realizan un espectacular cortejo a la hembra:

  • Reverencia, arrullo y baile. El macho hincha las plumas de su cuello y da vueltas en círculos con la cabeza inclinada subiendo y bajándola. Seguidamente lanza su característico sonido y da vueltas alrededor de la hembra arrullando.

  • Arrastre de la cola y asedio. Tras exhibir su cola desplegándola y arrastrándola por el suelo, el macho corre tras la hembra acercándose continuamente.

  • Besuqueo y apareamiento. La hembra pone su pico en el interior del pico del macho y éste se posa sobre ella para realizar la cópula.

  • Aplauso. Ocasionalmente el macho tras el apareamiento levanta un vuelo ostentoso donde parece aplaudir con sus alas dos veces.