Los juegos, en las culturas antiguas, estuvieron relacionados con los trabajos diarios. Se basaban fundamentalmente en demostrar las habilidades artesanales o laborales más habituales de una zona. Después de mucho tiempo de demostración, se hicieron habituales las competiciones, pasando a ser consideradas como juegos.

En España la mayoría de los juegos tradicionales entraron a través del Camino de Santiago, un recorrido ideal para que los peregrinos trajeran juegos franceses, italianos y centroeuropeos a la Península.

Según tu labor, así será el juego que de ti derive

Los juegos dependían en muchas ocasiones de la labor que desarrollaba quien inició la actividad: un cantero levantaba piedras, o un pastor prefería los juegos de puntería.

El juego en el arte

Como detalle de juegos en la historia se podría tratar un cuadro del pintor flamenco Peter Brueghel el Viejo (siglo XVI): Juego de Niños. Algunos estudiosos de costumbres populares y étnicas han identificado al menos ochenta y cuatro juegos diferentes, de los cuales muchos siguen vigentes hoy en día en muchos países: la gallina ciega, la cucaña, la peonza, los aros, a la una la mula, los bolos, las tabas, churro-mediamanga-mangotero, el corro, el pillao, etc.