Como su nombre indica, se trata de un sapo pequeño, un sapillo. El tamaño medio del Sapillo Moteado es inferior a los 4 cm, aunque puede alcanzar los 4,5 cm. Tiene un aspecto esbelto, con la cabeza aplanada y el hocico muy apuntado. Los ojos aparecen saltones, con la pupila vertical. El tímpano, aunque es visible, tiene un tamaño reducido. La piel es lustrosa y resbaladiza, y se encuentra cubierta dorsalmente de pequeñas verrugas, algunas mayores que las que aparecen alineadas longitudinalmente.

     Las patas son largas, teniendo las posteriores una reducida membrana interdigital. El cuarto dedo es muy largo. Presenta un tubérculo, a modo de callo, en las patas posteriores. La coloración presenta un fondo grisáceo claro sobre el que destacan manchas verdes de distintas tonalidades, muy conspicuas. Pueden aparecer ejemplares pardo-grisáceos bastante oscuros.

Costumbres

     El Sapillo Moteado tiene actividad durante el crepúsculo y de noche, pasando el día oculto bajo piedras, troncos o pequeñas galerías que excava. Permanece activo casi todo el año. Se desplaza dando grandes saltos valiéndose de sus largas patas posteriores. En nuestra región se reproduce en aguas quietas de charcas, balsas..., o de corriente lenta.

Protección y conservación

     Además de las amenazas generales que comprometen la existencia de los anfibios en Murcia, sus efectivos poblacionales se están viendo afectados por la destrucción de hábitats naturales de reproducción (por colmatación, desecación...), en especial combinada con la sequía y la sobreexplotación de recursos hídricos, la contaminación de las aguas por vertidos difusos o abandono de envases en puntos de reproducción, y por el abuso de plaguicidas, abonos químicos y fitosanitarios

     El papel fronterizo de Murcia se ha puesto de manifiesto en la distribución de varias especies de anfibios. Las poblaciones de estas especies necesitan ser conservadas en esta área, con más prioridad si cabe, que en otras donde son más abundantes o se distribuyen más ampliamente. No sólo porque se trata de una especie de nuestra fauna, sino porque el declive de estas poblaciones limítrofes, supone una señal de alerta para los núcleos mejor conservados.

     La identidad de la especie presente en Murcia no está determinada. Se desconoce si conviven o no las dos especies de sapillo moteado en Murcia, ni la distribución de cada cual. La evaluación de su estado de conservación indudablemente depende, en gran medida, del esclarecimiento de su estatus taxonómico y su distribución geográfica. No obstante, todo ello no impide la adopción de medidas de conservación destinadas a los anfibios en nuestros campos y sierras.

Hábitat y distribución

     La especie en nuestra región presenta una distribución dispersa, aislada y fragmentada. Especial atención merecen las citas de Calblanque y Carrascoy. Se localiza en hábitats de elevada cobertura vegetal (matorral, carrascal, pinar), en umbrías, en zonas cultivadas, incluso en el interior de cuevas y simas, en las proximidades de puntos de agua, etc., lo que hace pensar que sea más higrófilo que termófilo. Se han encontrado individuos desde el área costera de Calblanque hasta los 1.480 m. en la sierra de Revolcadores, en el Noroseste. También han sido encontrados en cuevas y simas, tanto ejemplares adultos como renacuajos.

     El Sapillo Moteado Común (Pelodytes punctatus) se distribuye a escala mundial tan sólo por una parte de la Península Ibérica, Francia y el noroeste de Italia. Recientemente se ha descrito una especie nueva, a partir de ésta, el Sapillo Moteado Ibérico (Pelodytes ibericus) que sería un endemismo propio de la Península Ibérica. Se desconoce la identidad de los Sapillos moteados de Murcia. Presumiblemente el Sapillo Moteado Ibérico tendría en su distribución el Noroeste de Murcia como límite oriental, y Pelodytes punctatus tendría la Región como límite sur de su distribución, pudiendo coincidir ambos en ella.

Curiosidades

     Es un anfibio con marcado carácter 'troglodita', es decir, un habitante habitual de cuevas y simas. No es raro encontrarlo durante expediciones al interior de la tierra, donde parece encontrarse a gusto. Es buen escalador y no le resulta difícil tampoco salir de ellas.

Vicente Hernández Gil