Flamenco joven
Flamenco joven
Vicente Hernández Gil

Descripción

     El flamenco común resulta inconfundible por sus larguísimas patas y cuello. Se llama por ello zancuda. El color del plumaje es blanco y rosa, apareciendo en vuelo las alas cubiertas por dos bandas, una negra y otra de un intenso rojo carmín. Ambos sexos son iguales, identificándose los individuos juveniles por su plumaje uniforme grisáceo. Con el paso del tiempo se va haciendo el rosa más intenso. Sus patas son rosas, y tiene un característico grueso pico rosa, curvado, de color negro en su extremo.

Hábitat y distribución

     En España se distribuye por todo el litoral mediterráneo hasta las marismas del Guadalquivir, siendo el flamenco de más extensa distribución mundial, encontrándose desde Europa a África y Asia.

     Podemos ver flamencos en todo el perímetro de la laguna litoral del Mar Menor, sobre todo en tramos sin urbanizar, y en la charcas de salinas activas como las de Marchamalo, Calblanque o San Pedro, donde se encuentran las mayores concentraciones de esta especie, habiéndose llegado a contar hasta 1.500 aves, y donde ha realizado intentos de cría, fallidos por las molestias.

Costumbres y alimentación

     Encuentra su alimento en charcas poco profunda, con aguas hipersalinas, o saladas de las orillas del Mar Menor. Con su especializado pico filtrador, recoge el agua cargada de zooplanctón y zoobentos. Al cerrarlo expulsa el agua, quedando su boca llena de alimento. Suele ayudarse en la búsqueda y captura de alimento con las patas, removiendo el fango del fondo.

     El flamenco es una especie gregaria, criando en colonias, alimentándose en grupo, o desplazándose en bandadas, donde cada ejemplar extiende su cuello y patas, manteniendo una formación en hilera ondulante, muy vistosa.

Protección y conservación

     Tanto a escala nacional como regional, se considera una especie "CASI AMENAZADA". Un ave como el flamenco, especializado en la explotación de humedales salinos, ha visto cómo los últimos años han ido desapareciendo muchos de ellos. Las extensísimas salinas de Mazarrón, las de Lo Poyo, de Punta Galera, La Hita... y así un largo etcétera.

Curiosidades

     Parece ser que el nombre de flamenco deriva del "flamear" de sus alas cuando vuela. Un espectáculo que impresiona y sorprende a todo el que ha tenido la suerte de verlo.

Vicente Hernández Gil