Infante Don Juan Manuel (1282-1348)

El Adelantado del Reino, Don Juan Manuel, representa el saber y la belleza en dos de sus ex-presiones cultas, poesía e historia.  De castillo en castillo, desde Lorca a Cartagena, pasando por Molina o Yecla. Juan Manuel luce su inteligencia y sus nobles facciones, presume de cazador y escribe hermosas páginas sobre nuestras tierras.

Nieto de Fernando III, sobrino de Alfonso X y primo de Sancho IV, era hijo del Infante don Manuel y de Beatriz de Saboya, fue un buen soldado como le correspondía por alcurnia y por la época que le tocó vivir, pero también fue un hombre inteligente, diestro en la diplomacia y la buena pluma.  A la temprana edad de catorce años las posesiones que tenía en Murcia fueron ocupadas por tropas aragonesas que talaron e incendiaron sus tierras.  Jaime II y sus representantes acabaron firmando una tregua hasta que Juan Manuel cumpliera los veinte años.  Aquella experiencia le sirvió de lección, de manera que también él fue capaz de intervenir en los enfrentamientos sucesorios que se produjeron a la muerte de Alfonso X.  Por línea paterna podía haberle correspondido la corona de Aragón, pero al final se quedó sin las dos: ni Castilla, ni Aragón, habiendo de conformarse con los Señoríos de Villena y Alarcón además del cargo de Adelantado Mayor del Reino de Murcia, que constituyeron el premio de consolación para sus aspiraciones de gobernante.

Se le ha apodado, con justicia, el príncipe-escritor y es que llegó a ser un verdadero intelectual de su época.  Contrajo matrimonio en tres ocasiones: con Isabel, Infanta de Mallorca; a la muerte de ésta se casó con Constanza de Aragón, hija de Jaime II y, por último desposó a Blanca Núñez.  Sus relaciones extramaritales también contribuyeron a su fama de galán conquistador.

Cansado de tan intensa vida, decidió retirarse del mundo y dedicar el resto de sus días a la meditación y el recogimiento, lo que hizo en 1345  y mantuvo hasta que le llegó la muerte en Córdoba en 1348.  Dejó una importante obra escrita de la que hay que destacar títulos como: el 'Libro de los Estados', 'El Conde Lucanor', 'Libro de la Caballería' o 'El Libro de la Caza'.

Había heredado el cargo de Adelantado Mayor del Reino de Murcia en 1284 cuando todavía era un niño. En 1294 tuvo que intervenir con sus tropas para defender su gobierno y a partir de ese momento son numerosas las referencias que dan cuenta de sus actuaciones en la vida pública y política, recuperando Murcia en 1304.  Con gentes de Murcia incorporadas a sus huestes participó en la toma de Gibraltar en 1310, sin embargo, también tuvo serios reveses en el gobierno de Murcia pues en varias ocasiones tuvo enfrentamientos de consideración; tanto es así, que incluso el Concejo atacó su propiedad de Molina, lugar donde se refugiaban forajidos y salteadores, por no hablar de los severos altercados producidos en la propia ciudad de Murcia. También se disgustó con el rey Alfonso XI por rechazar a su hija para esposa, lo que le granjeó la enemistad del monarca que concedió la autoridad de Adelantado de Murcia a Pero López a fin de que combatiera a Juan Manuel .

Durante aquellos convulsos años fue cuando el Infante escribió el mencionado 'Libro de la Caza', que fue su obra más relacionada con Murcia. En ella habla de Cartagena, Lorca, Totana, Librilla, Sangonera, Churra, Monteagudo y Yecla.  De Monteagudo comenta el almarjal muy rico en grullas y garzas. Pero también el área pantanosa de Cartagena albergaba a gran cantidad de flamencos y garzas, además de mencionar en otros puntos de la Región la existencia de bitores (aves zancudas del tamaño de la codorniz).  Sobre Cartagena y su costa comenta cómo debe cazarse con halcón e insiste en la abundante caza de perdiz y liebre que hay en todo la región, finalizando con una descripción considerablemente importante del Reino.