Calabardina

Jaime Robles Mayor "El Rojo"  (1926)

La villa de Calabardina posee una plaza ajardinada dedicada a Jaime Robles, un trovero aguileño, nacido en esta pedanía un 24 de abril de 1926. Bisnieto, nieto e hijo de pescadores que siempre residieron junto a la playa de este pueblo.

Hasta los siete años Jaime acudió a una escuela pública que estaba a dos kilómetros de su casa. Pronto comenzó a ayudar para realizar faenas de limpieza en las barcas de su familia, dedicadas al arte pesquero de la almadraba, concretamente en la nave de su abuelo. Además de la limpieza del buque, Jaime, con otro joven compañero, aprovisionaban de agua el barco, con las pipas de agua que recogían en la Fuente de Cope.

La compañía concesionaria de la Almadraba concedió a su abuelo Jaime Mayor el cargo de primer Arrá, palabra de origen valenciano que identifica a los patrones de los buques de la almadraba. Además del abuelo de Jaime, los hermanos de este se turnaron con los años en este puesto, por lo que la vinculación de esta familia a la pesca en almadraba fue sin duda vivida e intensa.

Los recuerdos de este pescador y trovero proporcionan innumerables datos sobre cómo era la pesca en la almadraba de Calabardina. Al puesto de arrá se sumaba el de guardatierras, hombres dedicados a recibir el pescado en tierra y sacar las huevas de las piezas, labor delicada que requería mucha destreza para que no se rompieran las bolsas de huevos y poder confeccionar la apreciada salazón de la hueva.

El padre de Jaime, Antonio "El secretario", llegó a ser "chanquero" es decir, jefe de guardatierras, puesto que acarreaba la responsabilidad de custodiar el dinero recogido por la venta del pescado en la misma playa de Calabardina.

La pesca de la almadraba fue decayendo tras la guerra civil y en los años sesenta los vecinos de Calabardina fueron asistiendo a la remodelación de una villa que pasó de la dedicación a la pesca al sector turístico. Hoy día, alguno de los descendientes de los pescadores de Calabardina, como el propio nieto de Jaime, se dedican a ofrecer servicios de cursos e inmersiones para los amantes del buceo. De Jaime Robles, "El Rojo", nos quedan los versos dedicados a su aldea natal:

"Calabardina natal / tierra donde me crié / donde mi infancia pasé / en el seno maternal / Cómo no me voy a acordar / si hoy mi mente se ilumina, / de ver esa playa divina / de las mejores de España / que el Mediterráneo baña / con esa brisa marina"