La iglesia parroquial de El Escobar está dedicada a la advocación de San Juan Bautista. Su construcción se remonta al siglo XVII.

La estructura original tenía menor tamaño que en la actualidad. Su aspecto debió de ser muy parecido al de la ermita de La Guía (Cartagena) sin la media naranja del crucero de la iglesia, que se hizo después. La iglesia es de planta rectangular y no tiene un estilo arquitectónico definido.

En la tarde del 27 de julio de 1936 se quemaron las imágenes de San Juan. En fechas posteriores, también fue quemado el archivo parroquial de Cuevas de Reyllo al que pertenecía El Escobar. Durante la Guerra Civil, la iglesia quedó convertida en tienda de víveres en la que se repartía la ración de la comida.

Se reanudan los actos religiosos

Una vez finalizada la guerra, un grupo de hombres formaron una comisión para encargar una imagen de San Juan Bautista que costó 1268 reales. Se encargó de traerla Gaspar Vera, quién ayudado por el joven Ginés García Pagán (El Clares) transportó la imagen desde Cartagena hasta el caserío de Los Sánchez en las bolsas de un carro.

También por aquellas fechas, fue encargado el trono para procesionarlo a un ebanista de la pedanía murciana de Era Alta, misión que corrió a cargo de Celedonio Nicolás y Agustín Moreno.

El 24 de junio de 1940 se reanudó la procesión que tuvo un emotivo recibimiento a su llegada al pueblo. A partir de esa fecha, San Juan Bautista no ha dejado un solo año de recorrer las calles de El Escobar. En los años posteriores, los vecinos del pueblo y alguna empresa privada aportaron imágenes de la Virgen del Carmen, Santa Eulalia de Mérida, San Andrés, la Purísima, la Dolorosa?etc.

Reconstrucción de la iglesia

En la década de 1940 el techo de la iglesia empezó a hundirse, lo que hizo necesario una profunda reforma por su estado ruinoso. Las obras duraron un año. La iglesia fue derribada en la Navidad de 1952 y se bendijo un año más tarde, el 8 de diciembre de 1953, siendo cura, Don José María Amor Fernández y alcalde pedáneo, Miguel Pagán García.

En 1957 se construyó la torre. Ese mismo año se hizo una pila bautismal para evitar que los escobareños tuvieran que desplazarse a Cuevas de Reyllo a bautizar a sus hijos.

Tradicionalmente, la iglesia de El Escobar había pertenecido a la rectoría de Cuevas de Reyllo, pero en 1983 tras la marcha de Don Antonio Sandoval, Cuevas de Reyllo se quedó sin cura y El Escobar pasó a la rectoría de Corvera, de la que dependió hasta 1988 tras la marcha de Don Juan Marín Gómez. Entre 1988 y 1992 pasó a depender de Valladolises, y en 1992 volvió a pertenecer otra vez a Corvera. Después de un periodo de 22 años dependiendo de rectorías del Ayuntamiento de Murcia, en el año 2005  la iglesia de El Escobar pasó, nuevamente, a depender de la rectoría de Cuevas de Reyllo.

Párrocos de El Escobar

Don Francisco Rubio Morales fue el impulsor de la construcción del cementerio en el año 1902. Este párroco gestionó con los vecinos la cesión de unos terrenos para construir en ellos el ''Cementerio católico de San Juan Bautista de los vecinos de El Escobar'' .

Hasta entonces, los entierros se hacían en el antiguo cementerio de Fuente Álamo, situado junto a la iglesia de aquella localidad, o en la Capilla de la Purísima de la iglesia de El Escobar en la que hay una gran fosa común. En el año 1885 el cólera se cebó con la población y como no existía un cementerio para enterrar a las decenas de personas que fallecieron por culpa de aquella enfermedad, se aprovecharon las fincas para enterrar a los muertos. Incluso se especula con la posibilidad de que haya una fosa común debajo de una higuera de la población.

Don Francisco Bernal Torrecilla fue párroco de El Escobar entre 1962 y 1967. Durante su estancia en la localidad impulsó la realización de varias reformas para acondicionar la iglesia. En 1964 se reparó el suelo que estaba en mal estado. Por aquel entonces estaban previstas dos reformas más: cambiar el altar de madera por uno de piedra e instalar unos bancos de madera para los feligreses, pero no había dinero para ejecutar las dos obras. Don Francisco Bernal le expuso el problema al Marqués de Corverica, quien aportó las 30.000 pesetas necesarias para llevar a cabo los dos trabajos.

Pasaron por la iglesia de El Escobar otros curas que también dejaron un gran recuerdo entre los vecinos como Don Patricio Ros Meseguer, Don Antonio Jesús Gallego, Don Ginés González, Don Roque Yagues y Don Francisco Moya. El cura párroco actual es Don Angel Palazón Jiménez.