Interior [Santuario de la Rogativa Moratalla]
Interior
Pinturas Camarín [Santuario de la Rogativa Moratalla]
Pinturas Camarín

Historia del Santuario

La ermita-santuario de la Rogativa se sitúa al oeste de la Región de Murcia entre los puntos de latitud 38º 00' 04'' y 38º 06' 47'' y longitud 2º 08' 50'' y 2º 17' 40'' aproximadamente, en la conocida sierra de Moratalla, próxima al límite con las provincias de Granada (al suroeste) y de Albacete (al oeste y norte). Este edificio está ubicado en la cuesta de la Rogativa (Sierra de Revolcadores) a 1.285 metros de altitud, junto a la rambla del mismo nombre y muy cerca del embalse del Taibilla y de los caseríos de "Arroyo Alazor", "Arroyo Blanco" y "Arroyo Tercero", todos pertenecientes a la pedanía de El Sabinar (Moratalla).

Al santuario se accede por la carretera que comunica la pedanía moratallera de El Sabinar con la localidad albacetense de Nerpio. El acceso no es fácil en su último tramo, principalmente en invierno, al estar la zona nevada. Desde Murcia se puede llegar utilizando la autovía del noroeste hasta Caravaca; y desde esta ciudad, por la comarcal 330 en dirección a Andalucía hasta Barranda, donde es preciso tomar la carretera local que conduce a Archivel y El Sabinar; después cogeremos la carretera hacia Nerpio. Una vez recorridos unos 10 km desde la población de El Sabinar, existe un camino hacia la izquierda que nos indica 'Ermita de La Rogativa. S. XVI' y que conduce directamente al Santuario. La distancia desde Murcia es de 130 Km y desde Caravaca 55 km.

El entorno de delimitación incluye el santuario de la Virgen de la Rogativa, centro de peregrinaciones desde el siglo XVI, así como el lugar de la aparición, señalado por un pequeño quiosco de planta cuadrada ubicado a unos 550 m al NO de dicho santuario.

La tradición cuenta que el 7 de mayo de 1535 la Virgen se le apareció a un mozo del paraje, Ginés Martínez Cuenca, a quien transmitió su deseo de construir allí mismo una ermita donde acoger y evangelizar a los moriscos prófugos de las guerras de las Alpujarras. La política eclesiástica de aquel momento potenciaba en gran medida la formación de iglesias y santuarios tras la Reconquista, por lo que deseaba que las zonas que habían sido frontera con el reino nazarita de Granada se cristianizaran, favoreciendo la fundación de la ermita, muy restaurada y transformada a lo largo de los siglos XVII y XVIII para atender las necesidades de alojamiento de los peregrinos que hasta allí acudían.

Cada año, en dos ocasiones (con motivo de la Fiesta de Cristo Aparecido el 19 de abril y de San Miguel el 29 de septiembre), la imagen titular inicia una romería durante días, camino de Moratalla, pernoctando en las pedanías de El Sabinar, Calar de la Santa, Campo de San Juan y Béjar. La fiesta se celebra cada año el último domingo de mayo.

Personajes a destacar

Ginés Martínez Cuenca. Según una antigua tradición, basada en documentos de la Inquisición hoy desaparecidos, el 7 de mayo de 1545, se apareció la Virgen en aquel lugar al pastor Ginés Martínez Cuenca, a quien transmitió el deseo de contar allí mismo con una ermita donde se diera culto a Dios.