Imagen de vestir. Talla en madera para la cabeza, manos y pies. Tamaño natural.

Se trata de la representación de la Virgen de los Dolores. Es la madre que ha perdido a su hijo y que clama al cielo, en busca de consuelo. Sobre el pecho una daga, aludiendo a como la muerte de Cristo era como si le hubieran clavado un puñal en el corazón.

González Moreno, ha seguido el modo de hacer de Francisco Salzillo del cual es uno de sus mejores herederos.

La Virgen esta concebida de frente, con los brazos abiertos hacia arriba, y con la cabeza ligeramente inclinada hacia atrás y vuelta hacia uno de los lados, en este caso hacia el derecho.

El gesto de volver la cabeza rompe con el esquema frontal, dotando a la escultura de movimiento, tal como hacia Salzillo.

El rostro de la Virgen es hermoso, aunque triste. Sus ojos se pierden en el infinito, sus pómulos son sobresalientes pero no en demasía. La nariz es fina y alargada. La boca es pequeña, de finos labios dejando entrever los dientes.

Esta vestida con un traje de color rojo. La parte superior a modo de escorpiño y por debajo una larga falda, todo de una pieza. En la cintura, un cordón anudado formando un amplio lazo, sirve de cinturón.

Por encima del traje, un largo manto de color azul cae desde la cabeza hasta por debajo de los pies.

Observaciones

Juan González Moreno es un fiel continuador del estilo de Francisco Salzillo. Su obra es muy reclamada en toda la región.

Nombre: Virgen de los Dolores.

Objeto: Escultura.

Autor: Juan González Moreno.

Fecha: Primera mitad del siglo XX.

Ubicación: Monasterio de la Inmaculada Concepción de Cieza.