Torreón de Ceutí
Torreón de Ceutí
Exterior [Iglesia de Santa Maria Magdalena Ceutí]
Exterior

Medieval Islámico

Junto a Alguazas y Cotillas, Ceutí probablemente tuviera un origen común árabe o bereber, según documentos de la época, como el Tratado de Alcaraz, donde se nombra la torre o castillo de Ceutí, que debió de pertenecer a la alquería. Hay otras dos fortalezas que según los documentos son de los siglos XIV-XV, posteriores a la torre por lo que se  construyeron sobre una obra anterior.

Se trató de alquerías diseminadas con centro en Archena, de este modo se cita a Ceutí  en un documento del año 1274. Se trataría de una agrupación de viviendas que formarían un núcleo debido a que los cultivos se concentraban unos junto a otros.

Ceutí sería un poblamiento rural, con casas diseminadas, con una construcción de carácter defensivo, la torre de Ceutí,  que citan los documentos castellanos, y que estaría muy vinculada con Alguazas y Cotillas.

La subsistencia de estas pequeñas poblaciones rurales, muy próximas a Murcia, estarían aseguradas por el cultivo de la tierra muy fértil y perfectamente regada por un complejo sistema de acequias, canales y norias cuyo uso, aunque muy transformado, perdura hasta la actualidad.

Medieval Cristiano

Los primeros documentos sobre Ceutí datan del siglo XIII d. C., tras la conquista por Alfonso X de Murcia.

Entre 1296 a 1305 hubo un periodo de litigio por la propiedad del señorío de Ceutí, entre los nobles aragoneses, los señores de Manresa y la orden de Santiago.

Poco antes había sido un donadío que se concedió a don Gil García de Azagra, noble aragonés, que perdió sus derechos cuando fue a vivir a Murcia. A este momento se le atribuye la construcción de la torre. La economía se sustentaba en la agricultura y para paliarla se encuentra también la producción artesanal de manufacturas.

En 1295 pasa el donadío a la Orden de Santiago, por cesión de Sancho IV a su maestre Juan Osorez

Fue durante la ocupación aragonesa, cuando el señoría pasaría temporalmente a manos aragonesas y durante el cual los mudéjares sufrieron las cabalgadas de las tropas, la conquista de Jaime II y el apresamiento y venta de la población. Durante este período los mudéjares siguieron ocupando las alquerías, como la que se ubicaba en el Alto de los Moros con su castrum. En estos años se encuentra Ceutí nombrado en documentos aragoneses.

Después el señorío de Ceutí fue vendido y repartido, entre los propios nobles. En el siglo XV se convertirá definitivamente en señorío castellano.