Realizado en madera. Las técnicas que se han empleado son: La talla, el torneado, ensamblaje, policromía y dorado.

El retablo se divide en tres calles verticales, la central de mayor anchura que las laterales, flanqueadas de dos pares de columnas en tono rosáceo.

Las tres calles se abren albergando nichos con esculturas. En el nicho de la izquierda se encuentra la escultura de Olot de san Nicolás de Bari. En el de la derecha está San Luis. El nicho central, de mayor envergadura que los laterales, recoge la figura de San Francisco mostrando los estigmas y el crucifijo.

Lo más importante de este retablo son las pinturas de la predela. Sobre un fondo de paisaje, el autor dotó de gran profundidad el escenario en que se desarrolla la escena. En ella se representan las figuras de San Cristóbal portando al Niño en sus hombros, San Bernardino de Siena, en actitud de leer un libro que lleva abierto en sus manos, San Juan Capistrano, legado pontificio en 1456, y un joven mancebo que apoya su mano derecha sobre una espada.

Observaciones:

Tiene gran valor desde el punto de vista de la historia del arte.

Las imágenes que componían el retablo en su origen, fueron destruidas durante la Guerra Civil Española de 1936 al 1939, suceso muy común en toda la geografía española.

Nombre: Retablo de san Francisco

Objeto: Retablo

Autor: Desconocido

Fecha: Primera mitad del siglo XVII

Ubicación: Iglesia de Santa Clara Caravaca de la Cruz