Entre un paisaje de cultivos de secano e invernadero se extiende la localidad de Jerónimo y Avileses, cuyo topónimo deriva de la unión de lo que serían antiguos caseríos en tierras de labor del campo de Murcia.
Durante el reparto de tierras posterior a la reconquista del territorio murciano por parte de la corona castellana en el siglo XIII, los donadíos de Murcia se ofrecieron a grandes familias de terratenientes o nobles, entre ellos los Avilés, dato que nos descubre el antiguo origen de esta población.
Como antaño, la localidad sigue dedicándose al cultivo de sus campos, si bien los cultivos de secano han dado paso, con los años, a los cultivos especializados de invernadero y a los intensivos de cucurbitáceas como la sandía y el melón.
La Virgen del Carmen es la patrona del lugar, y a ella están dedicadas las fiestas patronales de julio. Entre las muchas actividades destaca la procesión que el día grande comienza desde el viejo templo parroquial.
El paisaje que rodea a la localidad muestra una llanura amplia propia de las áreas del campo de Murcia donde, además de las especies de cultivo en las tierras roturadas, se da la vegetación de monte bajo mediterránea típica, donde el esparto sigue siendo una de las plantas habituales.