En el territorio de la villa son abundantes los restos arqueológicos, sobre todo en materiales, que nos remiten al período histórico romano. En la Finca Flores, dentro del paraje de Balsespín, se hallaron restos de asentamientos romanos, que ocuparían un período de tiempo comprendido entre los siglos I d. C. y el IV d. C.

  En el Bancal de la Tía Pepa se encontraron restos ibéricos y romanos de la época republicana, mientras que en el paraje de El Porvenir lo hallado correspondería a una posible vivienda o villa romana. Balsas, restos de cerámicas y piedras labradas se hallarían tras un edificio de la Venta Nueva. Restos de una calzada romana son aún visibles y cerca de la carretera de Roldán se hallaría una lucerna de terra sigillata.

  En Casa Grande, cerca de la rambla Grande, existen restos de balsas de argamasa y en la finca Galero habría constancia de piedras de almazara, basamentos e incluso una moneda de la época de Nerón y otra de la época imperial de Lucio Vero. En el Cabecico del Rey se hallaría una moneda bizantina de 4 nummias.