Olmeda [La Alquería]
Olmeda

El paisaje que se divisa desde La Alquería está dominado, principalmente,  por dos sierras; La Sierra de la Cingla y la Sierra del Buey.

La Sierra de la Cingla, con un pico de altura que llega a los 1056 metros, tiene su origen como formación cretácica y posee dos fracturas importantes que quedan señaladas en su relieve.

Destaca en esta sierra el conjunto de Peñarrubia, y su ruta natural, ruta de La Cingla, a través de la cual se pueden visitar los conjuntos rupestres de la Cueva del Peliciego y la del Barranco del Buen Aire. Como conjuntos y parajes naturales, destacan en ella la propia sierra y la sierra de los Gavilanes, en esta última se puede visitar su parque eólico.

Al sureste de La Alquería se extiende la Sierra del Buey, con una altura máxima de 1088 metros. Su geología destaca por unos estratos muy inclinados, en algunos puntos casi verticales, debidos al asomo del triásico en su parte norte.

Esta sierra es refugio de chovas y grajillos, especies que suelen anidar en estos parajes serranos. También suele ser visitada por las águilas reales.

En la pedanía pueden disfrutarse también ámbitos de interés botánico, así la Olmeda de La Alquería destaca por sus ejemplares de ulmus minor ,especie silvestre protegida en la Región de Murcia desde 1989. Esta olmeda se puede visitar a paseo o en vehículo.

La Rambla de la Cingla posee un interés tanto morfológico como botánico. Es de destacar la peculiaridad de su terreno, sometido a una fuerte actividad erosiva, recogiendo durante siglos las aguas de escorrentía que desembocaban en la conocida rambla jumillana "del Judío". De esta rambla de la Cingla se han hecho extracciones de áridos, encontrándose en ella  más de treinta ejemplares destacados de pinos piñoneros que sobreviven a pesar de la escasez de recursos hídricos, hecho que hace que los ejemplares situados a mayor altura de los taludes, estén menos desarrollados.