Torre de la iglesia [Campillo de los Jiménez]
Torre de la iglesia


  Poco sabemos de los orígenes y devenir histórico de la villa de Campillo de los Jiménez. Como vemos, son muy escasos los datos y el origen de la villa. Dado su topónimo, podemos imaginar que derivaría de alguna familia de propietarios apellidados Jiménez, que tuvieran en el lugar haciendas, al igual que ocurre con otras localidades de la Región como Los Martínez, Los Gallegos o Los Antolinos.

  Primeras alusiones

  De entre los documentos más antiguos de los que podemos sacar provecho para saber algo de esta villa figura el manuscrito de Martín de Ambel y Bernad, 'Antigüedades de Cehegín', de entre 1657 y 1660. En esta pequeña Historia, cúmulo de noticias y anécdotas sobre la ciudad y sus alrededores, figura la acequia de Campillo de los Jiménez, como una de las acequias de Canara pero, además de hacer referencia a la importancia de los lagares de vino de la localidad, las aportaciones no esclarecen mucho más que el hecho de que el río Argos, a su paso por la aldea, debía tener un curso bastante amplio, dados los elogios que el autor le dedica.

  La otra documentación existente con una cronología que nos puede poner en antecedentes es el templo parroquial de la localidad, dedicado a la Virgen del Rosario, y cuyos paños tienen unas pinturas al seco, en las que quedan representados los misterios del santo rosario y que tienen una referencia a 1792. Podemos pensar que la ornamentación de los muros del templo es posterior a su fecha de fábrica, que podría rondar el siglo XVIII, dadas las características estéticas de sus trazas.

  Ermita y acueducto

  Por un manuscrito de 1818 conocemos algunos datos de la ermita de Campillo. El templo se describe como situado algo más abajo de la ermita de Canara, construida por sus vecinos y con capellán, que asiste los oficios de precepto de ambos templos. Una estadística de 1857 atribuye al pago de Campillo de los Jiménez un total de 246 habitantes distribuidos en 55 viviendas. El acueducto del pueblo data de 1848. Una construcción que pudo haber sido parte de algún plan de conducciones de agua al municipio de Lorca. Desde la segunda mitad del siglo XIX hasta comienzos del XX fueron varios los planes de conducción de agua a Lorca, desde el Campo de Cartagena o desde cursos hídricos cercanos como el del Argos.