Garres y Lages, también conocida como Los Garres, es una pequeña población de la cordillera sur del municipio de Murcia que se extiende a los pies de la serranía de la Cresta del Gallo sobre una superficie cercana a los seis kilómetros cuadrados..
La localidad cuenta con uno de los escasos vestigios arqueológicos de época romana de Murcia, el Castillo de los Garres. Del yacimiento se obtuvieron materiales que lo situaron cronológicamente en los siglos III y IV, lo que podría indicar su concepción como baluarte defensivo en los tiempos de crisis social y política del bajo imperio romano, crisis que tuvo una extensión generalizada, alcanzando también a la Hispania romana.
Además de la cercanía del relieve de la Cresta del Gallo, con su paisaje de monte bajo y pinos carrascos, Los Garres disfruta también en su lado norte del paisaje 
de huertos de naranjos y limoneros, que aún conservan en algunos puntos los viejos cercados de cañas, al tiempo que el recuerdo del folclore y las tradiciones huertanas está también representado por la céntrica sede de la peña huertana El Caliche.
Si bien la iglesia parroquial de Garres y Lages está dedicada al Cristo de la Misericordia la devoción por la patrona, la Virgen del Rosario, está también muy prendida en la localidad, siendo uno de los principales actos de sus fiestas locales el traslado de la patrona a la vecina ermita del barrio de San José de la Montaña.
Aunque la tradición agrícola y conservera primó la actividad económica de esta población y otras vecinas, actualmente es el sector servicios, especialmente el del pequeño comercio, el principal referente económico de una población convertida en un área residencial de la periferia de la urbe de Murcia.