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Vista General del Centro Social [Los Valientes]
Vista General del Centro Social

D. Cayetano Moreno Martínez 1927 -2004

El Centro Social de Los Valientes (construido en el año 2004), al igual que una de las calles de la pedanía, lleva el nombre de uno de los hijos predilectos del municipio de Molina de Segura.

D. Cayetano Moreno Martínez, nació en Molina de Segura el 26 de agosto de 1927. Siendo el mayor de once años su carácter afable y devoto así como la gran dedicación hacia los estudios, le hicieron inclinarse desde muy joven hacia los estudios eclesiásticos.

 Ingresó en el Seminario Menor de San José el 15 de octubre de 1941, a los 14 años. El día 15 de junio de 1952 fue ordenado subdiácono en la Parroquia de San Juan, en Murcia, asumiendo los votos sacerdotales en la misma parroquia el 31 de mayo de 1953 y celebrando su primera misa en la parroquia de la Asunción de Molina de Segura, en junio de ese mismo año.

Ya como sacerdote, comenzó su carrera eclesiástica como coadjutor en la parroquia de San Juan Bautista de Beniaján, entre los años 1953 y 1954. En el año 1954 fue destinado a la parroquia de Nuestra Señora del Carmen, de La Garapacha, pedanía de Fortuna, desarrollando su apostolado en un lugar que por aquellos años era considerado "casi de misión". Entre una extrema pobreza, caseríos sin luz, sin agua corriente, alejados de las zonas urbanas, en una iglesia pequeña, comenzó a destacar por su desprendimiento, austeridad personal, generosidad e inventiva.

En el año 1956 fue destinado a Casillas y en 1957 fue el primer párroco de la recién erigida parroquia de San Juan Bosco en Cieza, en un barrio marginal y pobre, marcando definitivamente este destino su vocación y entrega a las clases menos favorecidas y débiles, procurando, en su labor pastoral, abrir caminos de nuevos horizontes. Allí estaría hasta 1960.

Con apenas 33 años, y ligero de equipaje, un 25 de agosto de 1960, llegaría a La Alberca, haciéndose cargo de la parroquia de Nuestra Señora del Rosario, donde pasaría buena parte de su vida, dedicada al sacerdocio y al compromiso directo con la comunidad a la que serviría durante más de cuarenta años.

Tardó muy poco en hacerse cargo de la situación de la parroquia, considerándola un buen campo de trabajo para un sacerdote joven. El reto del servicio y entrega a los demás en un lugar difícil lo comenzaría renovando la parroquia y haciendo hincapié en el hecho de que los seglares entraran de lleno en ella, promoviendo grupos y abriéndose a la comunidad, en una labor muy acorde con los nuevos vientos que soplaban dentro de la Iglesia Católica.

Desde que llegó a la parroquia fue el eje, el conductor, el impulsor de todo lo que se hizo en el pueblo durante veinticinco años, hasta que dejó la parroquia, hasta tal punto de que se puede hablar de un antes y un después de D. Cayetano. Pueblo y parroquia serían una misma cosa. Cayetano impulsaría una serie de actividades que tienen de común la educación, la promoción sociocultural, la vida en común y la vida religiosa. Fue un hombre que cautivó desde el principio a la comunidad por su personalidad y coherencia, por su amor a los hombres, sobre todo a los más necesitados, en definitiva por una honda preocupación por los problemas de su entorno.

La imagen de este sacerdote comprometido con la comunidad se manifestó rotundamente desde su llegada al barrio de Los Almendros en La Alberca, en la parroquia del Rosario, aglutinando en torno a él a voluntarios y gentes dispuestas a trabajar por la igualdad y la justicia social, promoviendo movimientos y acercando la Iglesia al pueblo.

Pero su gran obra sería la adquisición y posterior construcción de 151 viviendas. En 1969 conseguiría, con apoyo e iniciativa popular, la construcción de un Grupo Escolar y, posteriormente, la construcción de viviendas sociales en los años 70 en el Barrio de Los Almendros de la Alberca.

Ya en 1985 dejaría la parroquia del Rosario en la que habría sumado 25 años de servicio dedicados plenamente a Los Almendros. Serían innumerables los testimonios de gratitud de vecinos y gentes que le conocieron, apoyaron y colaboraron con su obra, siendo nombrado Vecino Ilustre de La Alberca, y celebrando sus bodas de oro como sacerdote en 2003, tras un largo servicio pastoral en este barrio de la pedanía murciana.

El 18 de junio del año 2004 fallecía don Cayetano y el 2 de octubre de 2004 el Ayuntamiento de Molina, de manera unánime, le concedía, a título póstumo el título de Hijo Predilecto de Molina de Segura.