Barranda

Un edificio de la nueva vanguardia arquitectónica

Edificio de unas proporciones medianas, sobresale la torre-campanario. El aspecto interior y exterior es bastante limpio, muy purista.

Forma parte de una nueva concepción de arquitectura religiosa, puesto en marcha a partir del Concilio Vaticano II.

En los años 60 se introducen nuevos conceptos de arquitectura unidos a la nueva vanguardia. En este edificio, se muestra una nueva interpretación religiosa, como si la idea original pretendiera mostrar los temas tratados en la arquitectura medieval (románico y gótico) por medio nuevas técnicas artísticas.

Es una de las pocas muestras de este tipo de arquitectura en la Región de Murcia.

Obras a destacar del Templo

Las obras más importantes del templo son, sin duda, la imagen titular La Candelaria, el vía crucis en mosaico de cerámica de azulejo, los cuatro evangelistas de la entrada del templo, también en mosaico de cerámica, los siete óleos del altar mayor y los ángeles adoradores de la antigua imagen de la Candelaria.

Vía Crucis: mural de pintura sobre cerámica de azulejo. Obra del muralista murciano Antonio Hernández Carpe. Montado sobre una banda horizontal de madera que recorre el lateral derecho. Las tonalidades son azuladas y el aspecto de las representaciones es esquemático.

Mosaico del Baptisterio de Jesús: en la capilla del Bautismo, obra de Carpe. Mural de pintura sobre cerámica de azulejo. Los perfiles son muy marcados y esquemáticos. Los colores son muy vivos, destaca la figura de una paloma blanca (representación del Espíritu Santo) que remata la acción.

Gran mural en la entrada: concebido a modo de frontón medieval, de azulejo de cerámica, del mismo autor. Representa la imagen del Espíritu Santo en forma de paloma blanca, frranqueado por ángeles cantores.

 Representación en cuatro murales de azulejo cerámico que representan los cuatro evangelistas, cada uno con su atributo. Franquean la entrada al templo. Siendo el espíritu santo y la palabra de Dios, quienes acogen al fiel, en su entrada al templo. 

Siete óleos, que forman el altar mayor: junto a la titular del templo. Óleo sobre lienzo, obra del murciano Alfonso Muñoz Martínez, en 1999. Cuadros de una corriente iconográfica bizantina, retomados en la actualidad por Kiko Argüello. Tonalidades ocres y líneas muy marcadas.

La serie se compone de: Entrada de Jesús sobre burro en Jerusalén. Jesucristo como Redentor. En sus manos un libro abierto que dice: Ego Sum Lux Mundi (yo soy la luz del mundo), con las inscripciones del Alfa y la Omega (principio y fin) entre la imagen del Cristo Resucitado. Representación de un cristo crucificado en compañía de la Virgen María, María Magdalena y san Juan (deésis). Cristo Resucitado en compañía de ángeles adoradores. Milagro de la resurrección de Lázaro. Anunciación del Arcángel Gabriel a María. La Sagrada Familia en el pesebre.