La primera mitad del siglo XVIII estuvo marcada en esta pedanía y en todo el municipio por las ansias, transformadas en pleitos, de sacudirse la tutela señorial. Tan ardua empresa comenzó en 1776 contra los señores de la villa, el marqués de Espinardo y el conde de Montealegre. La zona de Los Torraos siguió contando como tierras agrícolas para los señores de Ceutí, que construían viviendas para los agricultores y estructuras para la conducción e irrigación de los campos, como la Noria del Boticario edificada en 1789. Los pleitos con los señores se alargaron hasta los años centrales del siglo XIX, cuando las leyes desamortizadoras de desvinculación y disolución de algunas propiedades feudales permitieron el fin de ciertos señoríos.

  Camino del progreso en los años 80' del siglo XX

  En el siglo XX la pedanía de Los Torraos siguió funcionando como caserío dependiente de Ceutí, sin reformas ni infraestructuras que la mejoraran. No obstante se construyó la iglesia en la primera mitad del siglo. En 1980 se hizo en Los Torraos una red de saneamiento completa, simultáneamente a qué cultura, educación y sanidad mejoraron gracias a la construcción del colegio público de Los Torraos y un consultorio médico tanto para los casos de primera necesidad como  para las consultas del médico de familia.

  Polígono industrial de Los Torraos

  En el año 2000 el Ayuntamiento de Ceutí, viendo que su polígono industrial no podía acoger la cantidad de industrias que pretendían instalarse en la zona, decidió proyectar un nuevo Polígono Industrial en Los Torraos. En pocos años la demanda de naves industriales se ha multiplicado de un modo exponencial, por lo que la superficie del polígono ha crecido en un millón metros cuadrados. Este polígono ha resultado decisivo para la población de Los Torraos, ya que nuevas empresas llegan y la población de la pedanía ha aumentado. En consecuencia, el desarrollo de Los Torraos conllevará en el futuro mejoras en las infraestructuras, en la red de servicios y en la oferta de ocio y entretenimiento.