Ramonete

  Los antiguos caseríos que se pueden visitar en el Campo de Ramonete, como el molino de Casa Finca o el molino Pastora, son muestra de la dedicación de este territorio al cultivo continuo de tierras de labor. En una de las fachadas de Casa Finca aún se pueden contemplar los restos de escudos nobiliarios que, aún no estando catalogados, son muestra evidente del devenir histórico de unos caseríos cuya propiedad debía corresponder a grandes terratenientes o señores que arrendaban las tierras.

  Ramonete figura en el catastro del Marqués de Ensenada, llevado a cabo en 1750, apareciendo la Diputación en algunas listas de toponímicos como atalaya, caserío, balsa o cabezo. Esta Diputación quedó configurada como tal en 1833, tras la reorganización administrativa del territorio nacional que llevaron a cabo los gobiernos liberales. Por la conocida ley de Javier de Burgos se establecieron  provincias y se subdividieron partidos judiciales.

Las explotaciones mineras de la  Sierra de Almenara y las distintas minas de la diputación vecina de Morata, desde 1870 hasta 1930, significaron un nuevo aporte laboral para los morateros que formaron parte de las cuadrillas de mineros. Tras el cierre de las minas lorquinas Ramonete volvió a tener en la agricultura su base económica. Con el desarrollo progresivo de los cultivos de hortalizas y las nuevas técnicas de cultivo en invernadero y riegos por goteo, la Diputación se ha concentrado en explotar sus recursos agrícolas y hacer viables las oportunidades que sus parajes y naturaleza ofrecen para el sector turístico.