Churra

Los orígenes de la población de Churra

Los musulmanes penetraron a la Península Ibérica por Gibraltar y emprendieron su campaña de conquista. En el siglo IX fundaron la ciudad de Murcia bajo el nombre de Medina Mursiya y comenzaron a esbozar el paisaje de la Huerta de Murcia.

La confluencia de los ríos Segura y Guadalentín era por entonces una zona inhabitable, un almarjal que los musulmanes desecaron y comenzaron a poblar. Mediante un sistema de riegos, ya iniciado por los romanos, los musulmanes convirtieron a riego estas tierras. Paulatinamente, la fértil vega convertida en un vergel, fue poblándose de alquerías, rahales y parcelas de cultivo, origen lejano de muchas de las actuales pedanías del Municipio de Murcia.

El intrincado sistema de riegos construido por los musulmanes tiene su punto clave en el Azud o Contraparada, junto a la pedanía de Javalí Viejo, desde donde parten las dos acequias mayores que riegan los heredamientos norte y sur: Aljufia y Alquibla, respectivamente.

A partir de ellas surgen las acequias menores, siendo una de las más antiguas la de Churra la Vieja, en cuyo heredamiento se fue gestando el germen de la actual pedanía de Churra.

Topónimo de origen árabe

El origen del nombre de esta pedanía murciana se remonta a la Edad Media Musulmana, concretamente a la acequia anteriormente mencionada y denominada desde esta época como Churra la Vieja. Este nombre correspondía en su origen a toda la extensa zona que hoy ocupa Espinardo, Churra y Cabezo de Torres.

Abelardo Merino añade que la palabra Churra procede de 'sharat', que significa sierra y que se correspondería con un heredamiento concedido inmediatamente después de la Reconquista. El investigador Robert Poklington asegura que el topónimo ya existía con anterioridad a la Reconquista.

De una forma u otra, la idea sobre el topónimo de Churra más generalizada es que los musulmanes la llamaban 'Xarrat', palabra que en árabe hispánico se pronunciaba Churra.

El camino de Churra tras la Reconquista

Reconquistada Murcia y firmadas las capitulaciones de Alcaraz en 1243, Alfonso X pone en marcha sus Reparticiones y en documento firmado en Sevilla el 5 de junio de 1304, Churra se convierte en la línea divisoria entre las tierras entregadas a los cristianos y las que quedaron en manos de sus antiguos propietarios árabes.

Lo que actualmente se conoce como Camino de Churra, fue en los siglos XIV y XV una carretera de primer orden que partía de Cartagena y cruzaba Murcia, Espinardo y Molina, para adentrarse en La Mancha y llegar hasta Toledo.

Y por este camino iniciaron su entrada en Murcia los Reyes Católicos y su Corte en el año 1488, cuando comenzaron su ofensiva por la frontera oriental del reino de Granada.

Con la pacificación del territorio y la unificación de España bajo una misma corona, aires de prosperidad se extendieron por Murcia y en la Huerta se asiste a la ampliación de cultivos y la proliferación de nuevas alquerías patrocinadas por terratenientes. Las obras de reforma acometidas en el cauce del río Segura, posibilitaron este periodo de bonanza en la zona.