El territorio de la actual pedanía de Balsicas carece de actividad destacada durante la Edad Media. La inexistencia de poblaciones habitadas en las proximidades hace suponer que estos terrenos eran utilizados como zonas de cultivo, sin asentamientos importantes.

Balsicas como zona de cultivo en la Edad Moderna

     El municipio de Mazarrón fue declarado independiente de Lorca en el año 1572 y a partir de ese momento Balsicas pasa a formar parte del término municipal mazarronero. Las tierras de la diputación, al igual que durante la Edad Media, servían como zona de cultivo, ya que desde Balsicas surgía un nacimiento de agua aprovechado por los habitantes de la zona próxima al mar.

     En el siglo XVIII se construyó un acueducto en El Alamillo, el del Arco, que llevaba agua proveniente del nacimiento de El Alamillo a las fincas cercanas a Los Lorentes. Estaba realizado en mampostería de cal y piedra, perdurando su uso hasta la segunda mitad del siglo XX, cuando el nacimiento se secó.

La Ermita y la creación del núcleo de Balsicas

     A finales del XVIII se erigió en Balsicas la Ermita en honor a la Purísima Concepción, en la cima de una colina, y alrededor de ella edificaron un número importante de casas, que formarían la actual localidad. La economía de la población naciente estaba basaba en la agricultura, ya que cada casa poseía tierras en su parcela para el cultivo. Los habitantes aprovechaban esta circunstancia para poseer pequeñas plantaciones de hortalizas, árboles frutales y la cría de animales de granja. En la segunda mitad del siglo XIX en una de las viviendas de la pedanía se dispuso una pequeña escuela, donde los alumnos compaginaban sus estudios primarios con el trabajo en el campo.

El siglo XX

     Al inicio del siglo XX la zona atravesó una difícil situación debido a la falta de agua y alimento. La Guerra Civil de 1936 no contribuyó a la mejora de este escenario, y menos después de que la Diputación fuera bombardeada en varias ocasiones, destruyendo casas e infraestructuras.

     La década de los 50' trajo nuevas expectativas a Balsicas, ya que se inauguró con unos años más ricos en lluvias y, por lo tanto, con una mejora constante en los productos de la agricultura. Pero aparte de crecer económicamente, los habitantes de la localidad fueron testigos de la construcción de una nueva escuela dentro del Plan de Ordenación de 1958, lo que contribuiría a un mejor desarrollo de la zona.

     A partir de los años 60' y 70' el turismo se convirtió en una gran baza para el municipio de Mazarrón y conllevaría un enriquecimiento global de la comarca. Dentro de la diputación de Balsicas las consecuencias fueron inmediatas, ya que sufriría aumento poblacional debido al incremento en la construcción de segundas viviendas.

Éxodo poblacional en los años 90. Las nuevas urbanizaciones en El Alamillo

     Ya en los años 80' y 90' del siglo XX se produjo un éxodo paulatino de la población de Balsicas, debido a la modernización de otros núcleos como el Puerto de Mazarrón o la búsqueda de trabajo en zonas más productivas. La construcción de varias urbanizaciones de lujo en El Alamillo ha variado el centro económico y poblacional de la Diputación, llevando la localidad de Balsicas a un segundo plano. Pero esta circunstancia la ha convertido en una zona muy recomendable para disfrutar de la tranquilidad de la naturaleza, con unos parajes a destacar para amantes al senderismo y donde se pueden realizar diversas rutas naturales por la Sierra del Algarrobo y a través del Valle de El Mingrano.