El Jabalí es el antepasado del cerdo doméstico. Tiene un cuerpo compacto, de color marrón o negruzco, del que destaca su gran cabeza cónica provista de un morro cilíndrico acabado en una jeta, que utilizan para levantar y remover el suelo buscando su alimento. Poseen un gran olfato y una dentadura adaptada a su dieta omnívora, destacando en los machos adultos los colmillos, largos, estando los de la mandíbula superior, vueltos hacia arriba. En éstos aparecen algunas zonas plateadas de la cara y del dorso, canosas. El pelaje que cubre su cuerpo es denso, y los pelos son duros, por lo que recorren el interior de zarzales y matorrales espinosos sin inmutarse. Son frecuentes junto a charcas que utilizan de revolcaderos el encontrar la corteza de los troncos de encinas o pinos, desgastada, llenas de barro, como resultado de restregarse los costados contra ellos.
A los pequeños jabalíes se les llama 'rayones' por su peculiar indumentaria a rayas longitudinales marrones y claras.
Costumbres y alimentación
Es de hábitos crepusculares y nocturnos en verano, y más diurnos en invierno. Vive en pequeños grupos familiares formados por una hembra y su descendencia, mientras que los machos viven separados, y los adultos vagan solitarios. Su dieta omnívora abarca tanto vegetales como los animales con que se topa en su búsqueda: invertebrados, anfibios, reptiles, micromamíferos, huevos de aves, etc. Los jabatos, al poco de nacer, ya pueden valerse por sí mismos, acompañando a su madre en los desplazamientos y alimentándose ya de todo lo que encuentran a su paso.
Protección y conservación
En los últimos años ha experimentado una gran expansión su área de distribución, debido sobre todo a la ausencia de depredadores naturales, lo que es causa de conflictos por desplazarse a zonas de cultivos y núcleos habitados. Deben controlarse sus poblaciones mediante técnicas adecuadas, para evitar daños en cosechas y cultivos.
Hábitat y distribución
Vive en casi toda Europa, Asia y norte de África, habiendo sido introducido en América, Australia y Nueva Zelanda. Ocupa todo el territorio peninsular, y en Murcia se le puede ver desde la costa hasta el interior, en todo tipo de ecosistemas, siempre que haya matorral o bosques donde encontrar refugio.
Curiosidades
Hay numerosas subespecies de Jabalí, que van cambiando de forma gradual el tamaño y el peso, aumentando desde el sur de Europa, más cálido, hasta latitudes superiores, mucho más frías.
Vicente Hernández Gil