La Ranita Meridional es de pequeño tamaño, no superando los 5 cm. Es una rana de aspecto esbelto, de patas largas y delgadas, especialmente las posteriores. La cabeza es ancha, de morro corto y redondeado, con el tímpano pequeño y visible. Los ojos presentan la pupila horizontal y el iris de color dorado.
La piel es lisa en el dorso, normalmente de color verde brillante, siendo granulosa en las partes inferiores. Las patas presentan los dedos muy largos, acabados en cojinetes adhesivos, con función de ventosas. En ocasiones puede variar la coloración hasta un pardo claro. Presenta una línea oscura desde el orificio nasal hasta cerca de la base de la primera extremidad.
Protección y conservación
La principal amenaza, como al resto de los anfibios, es el continuo deterioro, fragmentación y desaparición de los hábitats necesarios para su reproducción. A esto se añade la propia fragmentación y lo exiguo de las poblaciones de esta especie en Murcia, además de la rápida destrucción de hábitats acuáticos, la eliminación de vegetación de los márgenes de ríos y masas de aguas, y el uso intensivo de pesticidas, como resultado del abandono de técnicas agrícolas tradicionales.
Se desconoce por completo el estatus de las dos únicas poblaciones de esta especie citadas en la bibliografía, ambas en el Altiplano. No existen datos recientes de las mismas, por lo que la Ranita Meridional estaría cerca de ser considerada como especie extinguida. Como otras poblaciones situadas en el límite de uno de sus núcleos de distribución, y por su carácter presumiblemente aislado, constituye una prioridad de conservación.
Hábitat y distribución
La Ranita Meridional muestra una marcada preferencia por ramblas con abundante vegetación, tanto arbórea, como herbácea y arbustiva, con aguas permanentes en su cauce. Su distribución mundial, muy fraccionada, incluye el noroeste de África, algunas islas, la Península Ibérica, sur de Francia y el noroeste de Italia. En España se encuentra en dos núcleos principales, uno el cuadrante suroccidental, y el otro núcleo, completamente aislado del anterior, ocupa Cataluña.
En la Región de Murcia ha sido citada en sólo dos localidades del Altiplano, Jumilla y Yecla. La ausencia de citas actualizadas hacen pensar en su desaparición como componente de la fauna murciana. De no ser así, se trataría de dos poblaciones muy aisladas y extremadamente vulnerables, desconectadas del núcleo poblacional del suroeste peninsular.
Costumbres
La Ranita Meridional es principalmente nocturna y arborícola, aunque puede verse de día, especialmente en primavera, soleándose sobre la vegetación. Pasan el invierno ocultas bajo el fango, enterradas en la base de la vegetación. Es la especie más trepadora de nuestros anfibios, para lo que se sirve de las ventosas dactilares, que secretan sustancias viscosas. En el período reproductor los machos desarrollan pequeñas callosidades nupciales en los pulgares y un gran saco bucal.
Vicente Hernández Gil