Langosta en la plancha [Langosta]
Langosta en la plancha
Parrillada de marisco [Langostino]
Parrillada de marisco

    En el mercado

    La langosta se encuentra tradicionalmente en el mercado entera y viva. No obstante, en los últimos años es normal hallar piezas frescas cocidas y, gracias a la evolución en las técnicas de conservación en frío, congeladas.

    Para elaborar los ejemplares vivos de esta especie es necesario introducirlos en el frigorífico o el congelador para que mueran (24 horas en el primero o 25-30 minutos en el segundo). Tras la muerte del crustáceo se debe cocer y consumir lo antes posible, como máximo en dos días.

    Para comprobar que la langosta es fresca debe mostrar la cola curvada hacia dentro y que al asirla se mueva enérgicamente, accionando todos los músculos de su abdomen.

    En la mesa

    La langosta es uno de los alimentos más suculentos que puede ofrecer el mar. Los restaurantes mundiales más afamados pagan cifras astronómicas para poder disponer de uno de estos ejemplares en acuarios que muestran en el interior de sus instalaciones, presentándolas así en toda su frescura, incluso pudiendo el cliente escogerlas de entre las piezas expuestas.

    La elaboración más utilizada para degustar langostas es la cocción. Se introducirán en agua salada hirviendo durante 20 minutos (el tiempo varía dependiendo del peso de las piezas) para, posteriormente, extraerlas y dejarlas enfriar en agua con hielo y que su carne quede compacta.

    Normalmente los ejemplares medianos muestran una carne más sabrosa, con textura fina y de color blanquecino (aunque su caparazón se torne rojo tras la cocción), siendo utilizados en platos de alta cocina debido a su calidad.

    Las hembras contienen una mayor cantidad de carne comestible que los machos y transportan las huevas, verdaderas delicatessen para paladares selectos.

    En las mesas de la Región de Murcia también es usual encontrar langostas a la plancha, cortadas a la mitad y marcadas hasta que la carne se desprende tímidamente del caparazón. Los aderezos más utilizados para acompañar este rico manjar son salsa mayonesa, vinagretas o unas gotitas de limón.

    Pero las langostas también pueden formar parte de suculentos platos marineros como las calderetas, guisos, arroces o ensaladas.