Cigalas

    Capturas en la Región de Murcia

    Durante los últimos años ha variado de forma ostensible el número de capturas en puertos murcianos como Mazarrón o Cartagena, con una recuperación prodigiosa en 2007 (225 en Mazarrón por 850 kilos en Cartagena).

    Las cigalas se pescan generalmente mediante la técnica del arrastre.

    En el mercado

    La cigala se puede encontrar principalmente fresca, aunque en los últimos años también es posible adquirirla congelada (entera o solamente sus colas). Se trata de un marisco que no soporta la vida fuera del agua durante un período prolongado de tiempo (al contrario que langostas, bogavantes o nécoras) por lo que es muy difícil hallarla viva en los puntos de venta.

    Para reconocer la frescura de cualquier ejemplar de cigala es necesario que su caparazón presente tonalidades rosáceas, además de poseer una textura fuerte y resistente, ojos brillantes de un negro intenso, aromas suaves y las patas sujetas al cuerpo, que muestren cierta resistencia a ser desgarradas.

    En la mesa

    La carne suave y delicada de las cigalas permite numerosas preparaciones que harán las delicias de cuantos comensales tengan el gusto de saborearlas. No obstante, para conservar la mayor parte de su sabor tan sólo es necesario elaborarlas cocidas en agua de mar o a la plancha con un poco de aceite y sal, resultando uno de los aperitivos o entrantes más sabrosos que se pueden degustar sentado en una terraza junto al mar.

    Para las ensaladas frescas de verano, consumidas habitualmente en la Región de Murcia en las jornadas estivales, las cigalas cocidas constituyen un complemento ideal, ya que aportan su intenso sabor salado a verduras y hortalizas del Campo de Cartagena y la Huerta de Murcia.

La cigala es, además, un marisco muy versátil y acompaña perfectamente a numerosos platos marineros como salsas de pescado, guisos de pescados blancos, salpicones de marisco, crema con verduras, o cualquier tipo de arroz que contenga productos del mar.