Tarta de frutos del bosque [Mora]
Tarta de frutos del bosque
Licor de mora [Mora]
Licor de mora

    En el mercado

    Las moras silvestres o zarzamoras se pueden encontrar frescas en el mercado durante los meses de verano y primeros días de otoño. No obstante existen diferentes preparaciones y procesos de conservación que permiten disfrutar de ellas durante todo el año.

    Para adquirir ejemplares de calidad es necesario que su color mantenga un negro intenso y brillante, mientras que al tacto deben presentar textura firme y seca, carente de humedad, ya que actúa negativamente en su conservación. Su aspecto general debe quedar sin pequeños desperfectos, como rajados de alguna drupa o presencia de enmohecimiento. La fragancia característica que desprenden (notas frutosas, dulces con toques ácidos), perfumada, también es un síntoma inequívoco de que la fruta permanece en buen estado para su consumo.

    Al tratarse de una fruta no climatérica, se aconseja comprar ejemplares en su punto óptimo de maduración, ya que una vez que se recolecta no sigue madurando.

    Para conservarlas en casa durante varios días es necesario introducirlas en el refrigerador, donde aguantarán sin perder sus cualidades durante 2-3 días.

    Además de frescas (a granel o envasadas como producto de 4ª gama junto a otros frutillos negros), también se comercializan elaboradas en mermeladas o confituras (ampliamente producidas y difundidas en la Región de Murcia), yogures, bebidas e incluso congeladas.

    En la mesa

    Las moras se consumen en fresco generalmente como postre, acompañando en macedonias a otros frutos del bosque como grosellas, frambuesas y guindas, aunque también combinan a la perfección con frutas de carne blanca y tropicales, como la piña, ensalzando el dulzor y la acidez de las dos especies.

    Estos mismos ejemplares frescos acompañan con su sabor a otros productos, como cereales para el desayuno, helados o yogures, incluso, junto a otros frutillos negros, forman parte de cremas coulis para postres.

    Al ser una fruta que madura en época estival, con ella se pueden elaborar excelentes sorbetes (siempre que el tamaño de sus pepitas lo permita) o refrescantes zumos y otras bebidas.

    Si se presenta en confitura o mermelada resulta ideal como ingrediente de bizcochos o tartas.

    También acompañada de otros frutos o verduras, puede aparecer en guarniciones de contundentes platos de carnes a la brasa o a la plancha, incorporando notas dulzonas y ácidas a las preparaciones.

    Tras una maceración en orujo, azúcar, canela y agua, se obtiene un delicioso licor de moras o zarzamoras que acompaña las sobremesas.