Lonja Municipal [Fuente del Oro]
Lonja Municipal
Lateral  Abrevadero [Fuente del Oro]
Lateral Abrevadero

Antes del año 1773 sólo existían en la ciudad de Lorca dos fuentes de uso público para abastecer de agua a la población. Estas fuentes eran la Fuente del Caño, situada en la   Plaza del Caño, y la Fuente del Oro, situada en la actual Avenida de Santa Clara junto al edificio de la Lonja Municipal.

En 1768 se llevó a cabo la construcción de la Presa de la Fuente del Oro, construcción que permitió la canalización de las aguas superficiales que discurrían por la zona. El objetivo de esta obra era facilitar y ampliar el abastecimiento de agua de la ciudad con la instalación de una nueva fuente. La nueva fuente, conocida como la Fuente del Oro, estaba compuesta por un abrevadero o lavadero de forma rectangular, sobre el que vertían el agua de forma ininterrumpida una serie de caños. El nombre de la fuente podía leerse en una inscripción que había situada en ella.

El abastecimiento de agua de la ciudad se vio incrementado con la construcción de nuevas fuentes, como la Fuente de la Estrella, la Fuente del Barrio de San Cristóbal o la Fuente de Santa Quiteria. Esto fue posible gracias a la construcción en 1773 del Acueducto de la Zarzadilla.

La Rambla de la Zarzadilla de Totana recoge las aguas de la vertiente sur de la Sierra de Cambrón y de la vertiente suroccidental de Sierra Espuña, desembocando en la Rambla de Torrealvilla.

En 1773 el ingeniero Juan Escofet puso en marcha el proyecto de canalización de las aguas de esta Rambla mediante la construcción de un acueducto que las condujera hasta la ciudad de Lorca, favoreciendo así el abastecimiento de su población. Las obras, comenzadas por este ingeniero, fueron continuadas y finalizadas por su ayudante Jerónimo Martínez de Lara hacia 1780.

En el año 1802, con motivo de la catastrófica avenida de agua producida por la rotura del Pantano de Puentes, todas estas fuentes, incluida la Fuente del Oro, fueron destruidas. Algunos años después, en 1818, la Fuente del Oro fue reconstruida.

Durante la segunda mitad del siglo XX las obras de reordenación del espacio llevadas a cabo en la ciudad conllevaron la casi completa desaparición de la Fuente del Oro. Los caños por los que discurría el agua fueron enterrados bajo tierra, conservándose sólo la estructura del viejo lavadero.

Las fuentes de este tipo pueden considerarse como importantes medios de cohesión social, ya que en los lugares donde estaban situadas se reunían multitud de personas a la espera de que les llegara el turno de llenar sus vasijas. En este sentido debemos mencionar también la figura del Aguador, persona que se encargaba de recoger el agua en las fuentes para luego recorrer la ciudad ofreciéndola a los particulares.