Chimenea de la Fábrica de Tomás Colaña

Está construida con un basamento cuadrado, para lo que hubo que nivelar el terreno donde se ubica. Tiene un acceso en forma de arco que mejora el gran tiro.

Medía 35 metros de altura, en la actualidad ya no se puede ver su corona, pero sí su base, decorada con el mismo ladrillo, dispuesto en diferentes formas trapezoidales.

En su coronación, como muchas otras, se adornaban con cerámica.

La fábrica está totalmente abandonada, pero se intuye que guardaba la misma estructuración de la época, amplias naves en su mayoría rectangulares, ventanas con cristales, también casi todas recubiertas con teja y, a veces, algún pabellón con uralita.

Las techumbres cuentan con vertiente a dos aguas y todas las construcciones se disponen alrededor de un gran patio descubierto. Se ha observado en algunas de ellas que algún patio se cubría, también a veces, con techos de gran altura, pero no tenían paredes a su alrededor para que se obtuviera toda la ventilación posible.