Casa Alarcos de Yecla

El Palacio de Los Alarcos es una construcción del Renacimiento tardío de los siglos XVI-XVII, dentro del más puro estilo castellano, siendo morada de una familia ilustre de estirpe hidalga.

Fueron varias sus modificaciones hasta su actual fisonomía. A finales del siglo XIX, quizás por motivos de herencias, se reparte en varias viviendas, alterando su interior y tapiando algunas de sus ventanas.

En sus bajos, hasta los años 70 del siglo XX, estaría la expendeduría de tabacos, y en el zaguán un centro de música.

La mala conservación del edificio hace que se plantee su reconstrucción dejando intactos los elementos más valiosos de su ornamentación exterior, que son restaurados por alumnos de la Escuela Taller. En la actualidad es un anexo administrativo del Ayuntamiento de la ciudad de Yecla.