El siglo XIX en Yecla será unos de los momentos de su historia en los que disfrutará un nuevo desarrollo económico de la mano de la recién iniciada actividada vitivinícola, cambio que se va a mostrar en su fisonomía urbana debido a las crecientes necesidades que lo imponen. Esta transformación urbana se produjo durante la década de los ochenta de este siglo y bajo mandato del Alcalde don Epifanio Ibáñez, que no reparó en gastos para darle a Yecla  varios de los edificios importantes, así como reformar otros.

Es el arquitecto Justo Millán, a finales del siglo XIX, el que se encargaría de edificar la nueva Lonja, antes situada en los edificios con arcadas frente al Ayuntamiento, adosada a la Torre del Reloj.

El reloj situado en el segundo cuerpo de la Torre,  es obra de Mateo Mayer Haugger, que contaba en ese momento con tan solo 22 años. Actualmente es el único reloj mecánico expuesto a la vista del visitante, pero antaño había dos más, uno en la Torre Renacentista en la Iglesia Vieja y otro de estas mismas características en un antiguo edificio ya desaparecido: 'Las Escuelas Pías'.

Es el momento también de una reforma importante de la Casa Consistorial, se construye el Teatro Cocha Segura, se acondicionan los accesos al Castillo, se reforma el Santuario y se abre una nueva parroquia: la del  Niño Jesús.