En la pedanía de Puebla de Soto se encuentra un conjunto histórico artístico formado por los restos de una antigua ermita neogótica de Nuestra Señora de la Providencia, una antigua casa torre de estilo neomudéjar y esta chimenea industrial, una de las más antiguas de la región.

La chimenea Miñano fue construida entre 1880 y 1888 por el empresario local Antonio Miñano Bermejo dedicado a la producción de conservas.

La chimenea es de sección octogonal en su tronco y de planta cuadrada en su base o pedestal, mide alrededor de treinta metros, sin duda una de las más altas en el paisaje murciano de chimeneas industriales.

La técnica constructiva muestra las características propias de los equipos de trabajo catalanes y valencianos, muy influenciados por las técnicas francesas.

En este tipo de chimeneas prima la idea de solidez, de ahí sus formas rectas, siendo un tamaño prominente lo que solían buscar primeramente los empresarios a la hora de encargar su construcción. Las decoraciones neomudéjares de ladrillo son también otra de las características formales.

Recordaremos que, por ejemplo, la altura de la chimenea la definían una serie de circunstancias formales como la ubicación de la fábrica, los obstáculos que la podían circundar, los vientos a la que se podía ver sometida y el tipo de caldera que se instalaría en la fábrica. Pero también se definían elementos tan poco formales como el prestigio que el empresario deseaba obtener ante la visión de estas magnas construcciones.

Datos de Interés

Si bien chimeneas como esta de Miñano eran labor de equipos de construcción foráneos, muy pronto, y a tenor de la colaboración prestada por obreros locales, se irían formando constructores murcianos, sobre todo en Alcantarilla, que llegarían a perfeccionar las técnicas traídas del exterior. Así, se crearía un tipo de chimenea mucho más común en nuestra Región y que llegaría a exportarse a otras zonas geográficas de la península.

Las chimeneas de planta circular, mucho más estilizadas que las de sección octogonal o las circulares de gran diámetro, requerían de ladrillos fabricados a medida para este fin, lo que contribuyó no solo a la creación de grupos de trabajo y constructores locales sino también al crecimiento de empresas asociadas que proporcionaban el material requerido.

El resto del conjunto histórico cercano a esta chimenea lo forman los restos de una antigua casa del siglo XX de claro estilo ecléctico con influencias mudéjares en la utilización del ladrillo de construcción. Aunque fue derribada en 1978 también se encontraba aquí la ermita neogótica perteneciente al Hospital de la Providencia, institución creada por una religiosa valenciana, la Beata Piedad de la Cruz, que fundaría más tarde en Alcantarilla la orden de Las Salesianas del Corazón de Jesús.