Casa la Encomienda

Recorrido por la Historia del Edificio

A mediados del siglo XVIII cuando se empieza a construir la Encomienda, un siglo donde era imprescindible un gran edificio que reuniera las condiciones necesarias para la administración de la Orden de Calatrava, entorno al pago que se les hacia del diezmo. La Encomienda tendría esos usos hasta que llegaran las diferentes desamortizaciones de la Iglesia y por ende de las órdenes religiosas.

Seria escuela hasta la ubicación en el 1990 del Centro Cultural y Social de Abanilla. El edificio en la actualidad ofrece servicios administrativos, sociales y deja sus dependencias para que sean salas de diferentes asociaciones y salas comunes que permiten, aun, ver la belleza de su construcción.

Personas Relacionadas con el Edificio

La Orden de Calatrava es junto a las otras dos grandes Órdenes religiosas militares La de Santiago y, la de Alcántara, originaria del siglo XII, un siglo problemático a la hora de recuperar, defender y, administrar posesiones, frente al enemigo de la cristiandad.

Los caballeros que la componían mezclaban los ideales militares con los religiosos, con ello defendían lo material las posesiones y fortalezas y lo inmaterial, el alma cristiana. Este edificio de la Encomienda fue también llamado del Intendente o de D. Juan de Austria.

En los archivos figura en relación con él, este singular edificio, el Comendador de dicho nombre y titularidad D. Juan José de Austria, al cual se le puede relacionar con la construcción del edificio.

Del mismo siglo son las principales casas del momento, y el ayuntamiento donde está el escudo real de Fernando VI, dos cruces de Calatrava están pintadas en ambos lados de la parte superior, en su origen la cruz del hábito blanco de la Orden era negra. En 1195 la batalla de Alarcos se perdió frente a Almanzor que tomó Calatrava la Vieja; Los que allí defendían la fortaleza prefieren morir antes que huir, y la sangre se derrama al pasar toda la guarnición a cuchillo, es entonces cuando la cruz negra del Hábito de los de Calatrava se tornara roja, este escudo de Fernando VI, sería para los habitantes de la villa su propio escudo, ya que Abanilla pertenecía a una Orden militar y no poseía escudo propio.

El blasón se divide en cuarteles, en el primero de los cuatro, las armas de los descendientes del primer señor de Abanilla (ultimo rey moro de Murcia)en otro de los cuarteles una Cruz de Santiago y Barras de Aragón, el tercero las Armas de Rocaful, y la Cruz de Calatrava en el último.