D. Rogelio Inchaurrandieta Páez
D. Rogelio Inchaurrandieta Páez

     Rogelio Inchaurrandieta nació en Granada en 1836. Como D. Emeterio Cuadrado, casi un siglo más tarde, fue Ingeniero de Caminos. Desarrolló su actividad profesional en la Región, trabajando en la construcción del pantano de Lébor o en el de Puentes, aunque también desempeñó la Cátedra de Geología en Madrid y participó en un numeroso trabajos relacionados con la expansión del ferrocarril en España.

     A lo largo de toda su vida estuvo vinculado a Totana, donde adquirió la Casa de la Encomienda, y donde realizó las primeras excavaciones en uno de los yacimientos más importantes de la Región de Murcia: La Bastida de Totana.

     El primer hito de las excavaciones científicas en la Región se debe, por tanto, a D. Rogelio de Inchaurrandieta, quien excavó en la Bastida de Totana en verano de 1869. Supo identificar correctamente los materiales excavados como una cultura perteneciente a la Edad del Bronce; sin embargo, el hecho de no contar con otros yacimientos similares con los que poder comparar y establecer paralelos, le llevó a no "bautizar" esta nueva cultura, privilegio que les cupo 15 años después a los hermanos Siret, quienes excavaron el yacimiento de El Argar, en Almería, que da nombre a esta cultura característica del Bronce del sudeste peninsular.

     Publicó un informe de sus trabajos, donde se puede apreciar la gran meticulosidad con la que desarrolló la excavación del yacimiento argárico. Fue anotando todos los hallazgos, realizando agudas observaciones sobre ellos. Documentó enterramientos en cista, en tinajas cerámicas, inhumaciones individuales y dobles, estudió la cerámica a mano que formaba parte de los ajuares así como los adornos personales, constatando la ausencia del hierro y la presencia de cobre, plata y oro.

     Su trabajo pasó prácticamente desapercibido en España, sólo fue objeto de dos breves referencias por parte de Juan Vilanova y de Juan de Dios de la Rada. Sin embargo, tuvo más repercusión fuera de nuestras fronteras, entre prehistoriadores de primer nivel como Emil Carthailac, quien en su monografía sobre la Prehistoria Peninsular recoge el trabajo de Inchaurrandieta. Su trabajo fue la base de las posteriores excavaciones llevadas a cabo por los hermanos Siret en La Bastida.

     Colaboró en la redacción de la Historia de Totana y Aledo, editada en 1916, en la que describió extensamente los hallazgos en La Bastida y en otros yacimientos de Totana como el Antiguarejo (mundo romano), rambla de Lébor (Calcolítico) y Las Cabezuelas (Ibérico).