La Placica

Los materiales aparecidos en la superficie del poblado permiten identificar tres periodos históricos diferenciados; el primero corresponde al Calcolítico, el segundo a la Edad del Bronce y el tercero al Bronce Tardío.

Los restos cerámicos encontrados tienen una gran pervivencia en el tiempo, por lo que resulta muy difícil adscribirlos en una época u otra.

Lo mismo ocurre con la industria lítica; los objetos hallados son muy parecidos técnica y morfológicamente, tanto en el Calcolítico como en la Edad del Bronce y sólo se pueden fechar con seguridad cuando aparecen en su contexto arqueológico original.

Sin embargo, la presencia de algunos fragmentos tanto líticos como cerámicos, exclusivos de cada uno de los períodos sirve al menos para documentar la continuidad del poblamiento en esta lugar durante un amplio periodo de tiempo. Este horquilla cronológica comenzaría en torno al 1800 y finalizaría 600 años después, en torno al 1200 a.C.

Tras el abandono del poblado, no se documenta una pervivencia en el hábitat hasta que en el siglo V a.C, este se traslada a Villaricos y a los Villares. No quiere decir esto que no hubiera continuidad durante todos estos siglos, probablemente, los restos arqueológicos que lo documenten están bajo los  poblados ibéricos aunque este hecho no se podrá certificar hasta que se realicen excavaciones arqueológicas.