Talla realizada en madera policromada y posteriormente enlienzada. Tamaño algo menor del natural.

Se trata de la representación de san Antonio Abad, también conocido como san Antonio el Egipcio.

Esta colocado de pie, de forma frontal. Con la mano izquierda agarra una vara, mientras que con la derecha sostiene un libro abierto. Lo único que rompe la frontalidad es el giro de la cabeza, hacia la derecha y hacia abajo dirigiendo la mirada hacia el libro que esta leyendo. A sus pies en el lado derecho un pequeño animalito, un cerdo.

San Antonio Abad, se retiró al desierto de Egipto atrayendo a numerosos seguidores. En la antigüedad se rogaba para que por su intercesión se alejara la peste que atacaba a los animales, estando especialmente vinculado a la protección de los cerdos.

Las famosas tentaciones a las que se vio sometido en el desierto, así como los poderes protectores que se le han atribuido respecto al ganado, han servido de motivo para numerosas representaciones en la historia del Arte.

Observaciones

San Antonio Abad, fue dentro del Catolicismo, uno de los fundadores de la vida monástica.

En cuanto a su vida, no se sabe con seguridad la fecha de su nacimiento, y tampoco el lugar exacto. Se piensa que nació en el Egipto Medio, sobre los años 250-260, en la aldea de Coma, cerca de la antigua Heracleópolis, y murió alrededor del 356 en el Monte Golzin, en pleno desierto en la meseta de Cálala del sur, al sureste de Alejandría.

Nombre: San Antonio Abad.

Objeto: Escultura

Autor: Francisco Salzillo/ José Sánchez Lozano.

Fecha: Siglo XVIII/ Siglo XX.

Ubicación: Eremitorio de Nuestra Señora de la Luz.